La Fábrica de Paños

Quisiera que sus lectores conocieran puntualmente la opinión de la Dirección General de Bellas Artes acerca de la restauración de la Real Fábrica de Paños de Brihuega, objeto de un reportaje en EL PAIS del pasado 15 de agosto. Comoquiera que esta explicación es algo extensa, no tengo inconveniente en que pueda ser extractada en "Cartas al director" o forme parte de una eventual información en el diario.Es competencia de la Dirección General de Bellas Artes la protección del patrimonio histórico-artístico español y, según la ley de 1933, sin discriminación en la propiedad del inmueble o bien artístico. Dicha ley, en su artículo 24, establece que en casos justificados la Dirección. General de Bellas Artes podrá conceder un auxilio o un adelanto o incoar expediente de expropiación a los propietarios privados de monumentos histórico-artísticos.

En efecto, en el reglamento del 16 de abril de 1936, que desarrolla dicha ley, modificado por el decreto 1.545/1972, en su artículo 23, se prevé la posibilidad de inversiones sobre edificio de propiedad particular, que en todos los casos tendrá carácter de anticipo reintegrable, para eventual expropiación o venta y que siempre se avala con la inscripción correspondiente en el Registro de la Propiedad en forma de hipoteca.

La inversión que se ha programado en la Real Fábrica de Paños de Brihuega no es la única actúación sobre propiedades privadas y, por supuesto, se ejecutará exigiendo el cumplimiento, en todo, de la ley. Es coherente que la mayor parte de las inversiones recaigan sobre edificios de propiedad estatal, de las corporaciones o de la Iglesia, pero si la Dirección no actúa golaborando con los particulares, importantes construcciones civiles y/o domésticas desaparecerán irremediablemente, al ser insostenible su restauración sin estea poyo.

En el caso concreto de la Fábrica de Paños de Brihuega hay que tener en cuenta que es uno de los pocos y mejores edificios industriales del siglo XVIII, conjuntamente con la Real Fábrica de Vidrios de La Granja y la Fábrica de Tabacos de Sevilla, constituyendo uno de los primeros ejemplos en el mundo de edificios tipológicamente planteados para su uso industrial, por lo cual hay que protegerlos y conservarlos, evitando que el paso del tiempo y la falta de uso deterioren sus estructuras.

Además, la propuesta de inversión es un primer paso en un programa más ambicioso. Se han tenido los primeros contactos con la Dirección General de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria para analizar las posibilidades de rehabilitar con artesanía de paños el uso del edificio, intentando de esta forma un paso más allá en la restauración, es decir, la rehabilitación integral o puesta en uso similar ar primitivo de las estructuras edificadas./