Jaime Lamo: "La CEE intenta entrar en España sin la contrapartida de nuestro ingreso"

En unas declaraciones facilitadas a Efe nada más incorporarse a su despacho tras las vacaciones, el ministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa, afirmó ayer que «España tiene todo el derecho moral de exigir a la Comunidad Económica Europea un planteamiento más formal del que ha venido manteniendo hasta ahora».Sin aludir directamente a los camiones asaltados este verano en Francia ni a las declaraciones oficiales galas en favor de aplazar la ampliación de la CEE con la entrada de España hasta que se solucionen los problemas internos, Jaime Lamo añadió: «Cuando han transcurrido más de dos años y medio desde que comenzaron las negociaciones formales entre España y la CEE, y a la vista del desarrollo de éstas, todo parece indicar que la Comunidad intenta entrar en España previamente a la contrapartida de la entrada nuestra en el Mercado Común. Sin duda es un planteamiento original, beneficioso para la CEE, pero no aceptable para España».

El ministro resaltó los esfuerzos hechos en los últimos años por España para equiparar la legislación y la política agraria con las de la CEE (Estatuto de la leche, plan reestructurador del olivar, etcétera), y añadió que el debate de la política agraria común en la CEE «debería tener un marco más amplio y aceptar en él a países que, como España, son candidatos a la integración con muchas aportaciones que hacer».

También indica Larno de Espinosa, al parecer refiriéndose a la «guerra del vino» entre Francia e Italia (véase EL PAIS del 11 de agosto de 1981): «Cada día compruebo con más claridad que la idea originaria del Tratado de Roma, de constituir una comunidad de naciones, se puede quedar a medio camino, pues la Comunidad no debe ser un zoco en el que se compra y se vende todo, y en el que unos y otros tratan por todos los medios de obtener mayor beneficio por encima de intereses comunes.

Reunión CEE-Francia- Italia

En relación- con esta «guerra del vino», ayer se celebró la anunciada reunión de Bruselas entre altos funcionarios de Francia, Italia y la CEE, con el fin de estudiar medidas que pongan fin al conflicto. Según France Presse, los franceses dieron explicaciones a los italianos sobre las promesas de ayuda realizadas a los agricultores del mediodía por el primer ministro de Francia, que podrían suponer la imposición de tasas a las compras de Italia y una modificación del reglamento del mercado común del vino.

Un alto cargo francés propuso que los 40.000 hectolitros bloqueados en aduanas francesas sean destilados con cargo al Fondo Europeo de Garantía Agrícola (Feoga). Pero las autoridades comunitarias rechazaron la medida, sugiriendo que una parte sea almacenada y la otra comercializada.

Por otra parte, según fuentes italianas citadas por France Presse, se estima que pueden llegar a 640.000 los hectolitros de vino italiano retenidos en las aduanas francesas bajo el pretexto de la necesidad de controles químicos de laboratorio. Las organizaciones agrarias afectadas han pedido al Gobierno de Roma represalias contra las importaciones de productos alimentarlos franceses, que en 1980 depararon al país galo un saldo excedentario de 7.500 millones de francos con Italia.

Eco en España

Finalmente, mientras en España la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra se ha sumado a las protestas contra Francia y Jóvenes Agricultores de España anuncia otra entrevista para septiembre con sus homónimos galos, fuentes del Ministerio de Agricultura declararon a Efe que España no tendrá necesidad de importar trigo este año, a pesar del descenso de la producción (de 5,9 millones de toneladas a 3,35 millones de toneladas), aunque sí habrá que comprar unas 800.000 toneladas de cereales-pienso.