La visita sorpresa de Fidel Castro a López Portillo viene a robustecer las buenas relaciones entre Cuba y México
Desde que Fidel Castro y José López Portillo se encontraron por última vez en La Habana, en agosto del pasado año, han ocurrido suficientes cosas en el mundo como para justificar una reflexión conjunta sobre la situación internacional y "acordar lo que a nuestra amistad corresponde", según palabras del mandatario mexicano. Esta es la explicación oficial que se ha dado hasta ahora al viaje sorpresa del líder cubano, que trascendió a la Prensa sólo con un día de antelación y que se preparó apenas desde comienzos de la presente semana.
A falta de explicaciones oficiales más concretas, en medio del hermetismo que rodea las once horas de conversaciones entre los dos líderes, todo el mundo especula con que esta visita de Castro a México es. en realidad , una respuesta al aislamiento decretado por el presidente Reagan en torno al régimen cubano.Va por usted señor Reagan, podía haber sido en realidad el brindis de los dos politicos.El comunicado oficial, leído por el vicepresidente cubano Carlos Rafael Rodríguez, se Iimita a subrayar que las relaciones bilaterales entre Cuba y México son excelentes y se encuentran el proceso continuo de ampliación.
Según este texto, López Portillo explicó a Fidel Castro que un grupo de países en desarrollo, México entre ellos, había insistido en el derecho de Cuba a estar presente en la cumbre Norte-Sur, para desistir en última instancia debido a la posición de Estados Unidos.
Incluso la proximidad con Cancún -apenas a cincuenta kilómétros por mar de esta isla del Caribe- invita a pensar que el encuentro de los dos presidentes es una respuesta a las presiones ejercidas por el presidente norteamericano para que Cuba no Figurase entre los invitados de la cumbre Norte-sur, que debe celebrarse los días 22 y 23 de octubre en Cancun.
Esta visita le sirve a México, por lo demás, para dejar sentado que acepto la imposición estadounidense solo porqué creía que en otro caso. Ronald Reagan no iría a Cancún, y sin Estados Unidos no hay, diálogo Norte -Sur que pueda conducir a México explica con este encuentro que la exclusión de Cuba no supone ningún sometimiento a la política exterior norteamericana.
Prueba de ello es la negativa de López Portillo a sumarse a un plan de ayuda centroamericana que pueda excluir a Cuba o Nicaragua. México apoyará la propuesta norteamericana, junto con Canadá y, Venezuela, siempre que el proyecto no suponga discriminación para ningún país, que no se convierta en un plan ideológico de signo anticomunista, v que en ningún , caso. comprenda ayuda militar.
Desaparecido Torrijos, que pese a Sus diferencias con Fidel Castro, fue siempre un amigo leal de Cuba, este país necesita potenciar su amistad con México para evitar el aislamiento total en el continente que pretende Estados Unidos.
Pruebas de amistad entre los dos mandatarios no han faltado desde el momento mismo del encuentre en el puerto de Cozumel donde López Portillo y Castro se fundieron en un largo abrazo, gesto que el presidente mexicano no suele prodigar.
El líder cubano llegó en el pequeño yate Pájaro Azul, en una repetición de aquel otro histórico viaje que realizara en 1956 a bordo del Gramma, que partió precisamente de esta isla de Cozumel para desembarcar en Cuba y dar comienzo a la revolución que se esto en sierra Maestra.
Se considera invitado, a España Sobre su entrevista con Adolfo Suárez y, la invitación que éste le- formuló para que visitase España, Castro afirmó: "Sobre eso estuve con mi amigo Suárez. Yo comprendo que la invitación que él me hizo aún dura. Es un compromiso del Estado español".
El tono de los brindis en el primer almuerzo oficial caminó igualmente por esta senda de gestos amistosos. Fidel Castro expresó su seguridad de que pueda fortalecer la amistad entre las dos naciones.
Del análisis conjunto, de los problemas internacionales que calificó de numerosos incindentes y, complejos, dijo el comandante cubano que aumentará su experiencia y sus conocimientos.
No fue menos elogioso el presidente mexicano. Jose López Portillo, que espera de este viaje hacer más estabIe y, más fuerte la vinculación entre mi patria, México, y nuestra entrañable Cuba.
