Espectaculares maniobras militares soviéticas cerca de Polonia

09 ago 1981 - 00:00CEST

La Unión Soviética lanzó ayer una «importante operación anfibia» dentro de las maniobras militares navales que realiza muy cerca de la frontera con Polonia, según fuentes norteamericanas. Las maniobras, que se desarrollan a unos cien kilómetros del puerto de Gdansk, en el lugar en que tuvieron lugar los más graves conflictos con el sindicato independiente Solidaridad, han tenido tal importancia que fueron consideradas por las mismas fuentes norteamericanas como «ejercicios de intimidación».Al mismo tiempo, el comandante en 'efe de las fuerzas del Pacto de Varsovia, mariscal Victor Kulikov, se entrevistaba en Varsovia con el general Volciech JaruzeIski. jefe del Gobierno y ministro de Defensa polaco.

Esta conversación, de la que hasta ayer no se supo que debía celebrarse y en la cual también participaron el jefe del Estado Mayor polaco, general Floriáni Sawicki y el general soviético Afanasi. Cheulov como representante de las fuerzas del Pacto de Varsovia ante el Ejército polaco. se desarrollo en un «ambiente cordial" según las mismas fuentes.

En las maniobras intervinieron unos cincuenta barcos de guerra soviéticos y un Portaviones. Son las más espectaculares de las realizadas en esa zona durante los últimos cinco años.

Por su parte, el comité consultivo de los sindicatos estatales polacos declaró ayer que «fuerzas extremistas» han sembrado el caos y que la convocatoria de huelgas constituye «una provocación abierta de fracciones extrems dentro de Solidaridad». Los obreros que participaron en las huelgas percibirán salario alguno por las horas de trabajo perdidas, según informó la agencia oficial polaca Pap.

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La advertencia del Gobierno a la población ha "'enfurecido" a los polacos

Viene de la primera páginaEn la entrevista que mantuvieron Jaruzelski y el mariscal soviético Kulikov, los interlocutores discutieron sobre las "actividades actuales de las fuerzas armadas unificadas, comprendidas las cuestiones relativas a la preparación para el combate del Ejército popular polaco, que constituye una red de seguridad dentro del sistema de defensa del Tratado de Varsovia".

Tras una semana convulsiva caracterizada por una seria de huelgas y manifestaciones en toda Polonia, y fundamentalmente la que tuvo lugar en Silesia con la participación de un millón de obreros, Cristofe SIivinski, representante d e Solidaridad en Varsovia, declaró ayer que la advertencia lanzada por las autoridades polacas después del fracaso en las negociaciones entre el Gobierno y el sindicato independiente "había provocado cólera" entre la población, pero que "los polacos tenían actualmente la tendencia a tomar el pelo a un Gobierno que se enfada".

El representante de Solidaridad en Varsovia calificó la situación alimentaría en Varsovia como "muy mala desde hace ya bastantes días", si bien precisó que "no se ha llegado aún al hambre generalizada", ya que se encuentran "pan y alimentos, aunque hay que emprender una caza en la ciudad, perdiendo gran cantidad de tiempo y, sobre todo, haciendo colas enormes durante diversas horas".

Al día siguiente de la huelga de Silesia, seguida el viernes masivamente durante cuatro horas, y nuevas marchas contra el hambre, que reunieron a de cenas de millares de personas en Cracovia, no se prevé ninguna acción de protesta hasta el próximo lunes, día en que se debe reunir en Gdarisk el órgano directivo de Solidaridad.

La enfermedad de Stanislav Kania, jefe del partido comunista polaco (POUP), plantea un cierto número de interrogantes sobre la situación en Polonia, pero sin que en Moscú provoque especial inquietud. Numerosos diplomáticos piensan, sin embargo, que esperan la ocasión para sustituirle y reproducir el sistema que puso fin a la era de Gierek que finalizó en septiembre de 1980

Lech Walesa, presidente de Solidaridad, emplazó mientras tanto al viceprimer ministro de Relaciones Sindicales, Mieceslav Rakowski, a una discusión pública transmitida por televisión. Tras una dura crítica formulada por el Gobierno polaco a Solidaridad a raíz de la ruptura de las negociaciones sobre el racionamiento de la carne, Walesa remitió una carta a la televisión polaca pidiendo un tiempo de retransmisión para explicar la postura del sindicato.

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