Carisma y populismo

"No soy ni un intelectual, ni un marxista, ni un seguidor de Lincoln", afirmaba en una entrevista de hace tres años el entonces presidente de Panamá, Omar Torrijos. La ambigüedad política y el carisma indiscutible fueron las dos características más destacadas del "hombre fuerte de Panamá". Acusado de izquierdista por muchos políticos estadounidenses y de haber defraudado las esperanzas depositadas en él por algunos estudiantes izquierdistas de su país, Torrijos contó entre sus amigos a personas tan dispares como el fallecido actor John Wayne, el escritor Grahm Greene y Fidel Castro.Nacido el 13 de febrero de 1929 en Santiago de Veraguas (Torrijos), estudió en la Escuela Militar de El Salvador y completó su formación militar en la Escuela de las Américas, dirigida por Estados Unidos en la zona del canal de Panamá.

Se hizo famoso en 1966, cuando con el grado de teniente coronel y junto con una serie de jóvenes oficiales derribó el recién elegido Gobierno del presidente Arnulfo Arias en un golpe incruento. En un primer momento, Estados Unidos suspendió sus relaciones con Panamá, pero las reanudó al mes siguiente.

Después de las elecciones celebradas en agosto de 1972, la Asamblea Nacional le confirió poderes extraordinarios como jefe del Gobierno durante seis años. Su política, siempre pragmática, se caracterizó por un marcado nacionalismo, con connotaciones populistas, y por una serie de realizaciones concretas como la reforma agraria.

Sin embargo, el acontecimiento más destacado de su Gobierno fue el acuerdo con Estados Unidos sobre la zona del canal de Panamá. Iniciadas con un acuerdo de principio en 1974, las negociaciones se prolongaron hasta junio de 1978, fecha en que fue completada la ratificación con una enmienda al tratado básico en la que Estados Unidos se comprometía a respetar la soberanía de Panamá.