Sangrientos combates al norte de Kabul

La provincia de Paghman, a unos veinte kilómetros al norte de Kabul, ha sido escenario de la más importante batalla registrada en Afganistán entre las tropas gubernamentales y sus aliados soviéticos frente a los guerrilleros opuestos al régimen de Babrak Karmal.

Los enfrentamientos, según fuentes diplomáticas residentes en la capital paquistaní, se desarrollaron con una inusitada intensidad entre el 13 y el 15 de julio, y las víctimas de uno y otro bando se cuentan por centenares.

De acuerdo con las fuentes citadas, los cadáveres de numerosos pobladores de localidades de la provincia fueron expuestos durante varios días en las calles para la identificación por sus familiares. Las bajas entre los guerrilleros musulmanes opuestos al régimen de Kabul se calculan entre cincuenta y cien, y en setenta las registradas en las filas afgano-soviéticas.

Los enfrentamientos comenzaron cuando las tropas gubernamentales decidieron realizar una operación de limpieza de guerrilleros en las zonas próximas a Kabul, a mediados de julio. Un contingente militar de trescientos cadetes de la academia militar de Kabul fue destacado a la provincia, pero fue cercado y emboscado por los guerrilleros, que le causaron setenta bajas. Durante los combates, siempre según las citadas fuentes, otros doscientos cadetes del mencionado centro militar afgano se rindieron o se pasaron a las filas de los guerrilleros, adentrándose con ellos en las zonas montañosas próximas, desde donde opera la guerrilla.

Los cadetes habían sido enviados a la zona después del anuncio del Gobierno de Kabul dirigido a los habitantes de la región para que evacuaran los poblados.

Los cadáveres de los cadetes caídos en combate fueron enviados a Kabul, donde sus familiares protagonizaron una manifestación numerosa en la cual acusaban a las autoridades de haber enviado a sus deudos a la muerte.

Comando aerotransportado

Asimismo, los guerrilleros dieron muerte a los integrantes de un comando aerotransportado que acudió en socorro de los emboscados. Los rebeldes musulmanes destruyeron dos helicópteros, con la ayuda de refuerzos guerrilleros procedentes de las provincias de Wardack, de Parwan y de Bamyan, hecho que les permitió recuperar la zona, que ahora permanece bajo su control.Entre tanto, los atentados contra militares y políticos del régimen de Kabul continúan por parte de la guerrilla urbana, que opera en las principales ciudades. Varios vigilantes de embajadas fueron muertos a tiros por la guerrilla, y Abdul Hamid, miembro de la dirección del denominado Frente Patriótico, una organización de masas creada por Babrak Karmal, murió asesinado tras un atentado similar registrado recientemente.