El Ministerio de Economía discrepa de las previsiones de la OCDE para España

El director general de Previsión y Coyuntura, del Ministerio de Economía y Comercio, Anselmo Calleja, declaró ayer a Europa Press que el informe de la OCDE que se acaba de publicar (en el que se analizan las previsiones semestrales para los países de la organización), «en el, caso de España, no ha tenido en cuenta el Acuerdo Nacional de Empleo (ANE), lo que pone entre paréntesis esas malas previsiones que se nos hacen de empleo y paro».«Las previsiones que hace el secretariado de la OCI3E», señaló Calleja, «son las mismas, incluido el texto, que las publicadas en mayo para la reunión del comité de política económica. En otras palabras: no se ha tenido en cuenta para nada, por el desfase entre la discusión y la publicación, los efectos del ANE. Lo que digo se puede comprobar en los textos del comité del mes de mayo y lo que se publica ahora».

«En consecuencia», señaló, «salen unas previsiones de paro e inflación mayores de las que en este momento se aceptan para España en el año 1982. Insisto en que esas previsiones todavía negativas es que no consideran el ANE y sus efectos en el empleo, con su moderación salarial y reducción de costes de Seguridad Social, con un efecto positivo de dos a tres puntos. Por tanto, no se pueden dar por buenas las previsiones que en este momento hace el secretariado de la OCDE».

Calleja ha llamado la atención, no obstante, en que la OCDE no ha tenido tiempo de corregir sus previsiones, porque el AN E se firmó el 9 de mayo.

Como es sabido, el informe del secretariado de la OCDE, publicado ayer en París, prevé para España, en 1981, un crecimiento del PIB de dos puntos, una inflación del 14,5%, un desempleo del 12,3% de la población activa y un déficit de la balanza por cuenta corriente de 6.500 millones de dólares.

Para 1982, la OCDE pronostica en España un crecimiento del PIB de tres puntos, una inflación del 12%, y en empleo habla de un aumento del paro sin especificar, y en el déficit de balanza por cuena corriente estima una posible reducción de éste.

Estas previsiones son peores que las que el Gobierno hace, máxime teniendo en cuenta los posibles efectos positivos del ANE.

Objeciones de Japón

Por otra parte, el Gobierno japonés no está de acuerdo con las previsiones de crecimiento económico para 1981 establecidas por la OCDE en su informe bianual, informa Efe.Mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico estima que la economíajaponesa crecerá en 1981 en un 3,5%, la Agencia Oficial Japonesa para la Planificación afirma que este crecimiento será del 5,3%.

La agencia, sin embargo, considera correcto el planteamiento que sobre la economía de Japón hacela OCDE, ya que la lenta recuperación del consumo y de la demanda privada están áfectando el desarrollo acelerado del país.