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El Polisario rechaza el alto el fuego si no hay acuerdo sobre el referéndum en el Sahara

El Frente Polisario no proclamará unilateralmente un alto el fuego sin una negociación directa con Marruecos y un acuerdo sobre las modalidades del referéndum de autodeterminación adoptado por la cumbre africana de Nairobi. Un cese de las hostilidades en el Sahara Occidental y el sur de Marruecos forma parte de todo el contexto trazado por el comité de sabios encargado, con plenos poderes, de llevar la paz a la ex colonia española. Tal es el sentido de las declaraciones hechas ayer en Argel por el ministro saharaui de Información, Salem Uld Salek, en lo que aparece como una reafirmación de las posiciones más conocidas del Polisario y sostenidas por sus aliados libios y argelinos.

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El movimiento saharaui reveló ayer que sus unidades militares atacaron el martes pasado la guarnición marroquí de Zag, situada en el sur del reino alauí, a cincuenta kilómetros de la frontera argelina, y, protegida, teóricamente, por la muralla defensiva marroquí. Según el comunicado que rinde cuenta de este ataque, 52 soldados marroquíes habrían perdido la vida, habiéndose destruido un número apreciable de vehículos y efectos militares.Para realizar esta operación, el Polisario ha debido contornar el escabroso macizo montañoso del Uarkiz, en cuyos contrafuertes nace el muro defensivo que desciende hasta Asmara, para proteger el llamado triángulo útil formado por esta última localidad, El Aaiún y Bu-Craa.

El ataque citado, la reafirmación de la postura argelina sobre el conflicto y la certeza que tienen los observadores diplomáticos en Argel de que en las próximas semanas la guerra del Sahara Occidental se recrudecerá considerablemente permiten suponer qué ha sido prematura la interpretación de un acuerdo argelino en torno al referéndum, en el sentido de no poner condiciones al mismo. Ayer, el Polisario reiteró una vez más los elementos esenciales de su postura, que Pueden condensarse de la forma siguiente:

- Alto el fuego.

No se puede desligar de todo el contexto trazado por la preparación del referéndum. El Polisario exige una negociación directa con Marruecos sobre sus modalidades, entre las que debe figurar la promesa de una retirada del Sahara Occidental tanto de las tropas como de la Administración marroquíes.

- Preparación del censo electoral.

Como condiciones previas fundamentales: retirada de tropas marroquíes y de su Administración civil, instalación de una Administración provisional internacional en presencia de fuerzas de las Naciones Unidas, y constitución de un grupo de expertos internacionales encargado de definir el censo, tras el regreso de los refugiados saharauis. El censo establecido por España en 1974 no es válido para el Polisario, por estimar que en esa época la lucha independentista ya había sido iniciada y Madrid sólo controlaba Asmara, El Aaiún y Villa Cisneros. Pero el Polisario admite que correcto no tomar en Cuenta ni el censo marroquí ni el español ni el saharaui, por ser una historia interminable".

- Referéndum.

Debe tratarse de un referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui, y no de un referéndum de confirmación de la marroquinidad del Sahara". El Gobierno de la RASD debe participar en la Administración internacional provisional encargada de crear un clima de serenidad" en el territorio.El Polisario estima que el actual Gobierno francés Puede jugar un "papel positivo" entre los dos contendientes, a condición de que sean tratados en un plano de igualdad. Si la disposición de París para mantener un protagonismo en la solución del conflicto es subrayada por el Frente saharaui como un elemento digno de atención, se pone de relieve el silencio y el desinterés españoles.

En cuanto a la liberación de un grupo de prisioneros marroquíes, anunciada por el Frente saharauí, éste ha reiterado ayer que no se trata de una condición previa para negociar directamente con Marruecos, por lo que la liberación tendrá lugar "cuando se definan sus modalidades y, la cifra de prisioneros que se bereficiarán de esa medida".

Tras unas semanas de relativo silencio, en las que el Polisario parecía atravesar una fase muy delicada en sus relaciones con Argelia, la insistencia de las dos partes en afirmar públicamente que no ha dejado de haber concordancia entre ellas es considerada aquí como una respuesta, directa a las esperanzas marroquíes de ver materializada una consulta electoral en el Sahara Occidental en los términos expuestos por el rey Hassan II. Estos términos difieren notoriamente de los que mantienen argelinos y saharauis.

El silencio libio, según lo declarado por los dirigentes del Polisario, quienes se refieren a la entrevista mantenida por el coronel Gadafi con el secretario general del Frente, Mohamed Abdelaziz, no significaría que Trípoli haya ,dejado de ser el amigo tradicional del Polisario. Pero en este sentido existe un contraste significativo entre la discreción de los comentarios saharauis sobre sus relaciones con Libia y la satisfacción con que citan el estado de sus relaciones con Argel.

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