UCD y el País Valenciano

De todos es conocida la polémica que existe en Valencia, que no en el País Valenciano, alrededor de los símbolos de identidad de nuestra comunidad autónoma. Creo también que los numerosos lectores que tiene EL PAIS, a través de su corresponsal Manuel Muñoz, sabrán que uno de los causantes de esta desesperante polémica es UCD. Primero, con la cuestión de la franja azul en la senyera, y luego con lo del reino de Valencia, UCD lleva cuatro años intentando cargarse la izquierda parlamentaria a base de un anticatalanismo cerril y vergonzoso, e indigno de unos señores que se llaman a ellos mismos demócratas.Ahora bien, existe una tercera cuestión, la lengua, en la que UCD juega por bajo mano por ser un tema más cultural y científico, y a donde, a mi entender, el partido del Gobierno hace el ridículo más espantoso. Niega la catalanidad del valenciano, lo que no hace, por ejemplo, la UCD mallorquina, poniéndose con esa actitud en contra de la Academia de la Lengua Española, que ya dictaminó en 1975 a favor de la catalanidad de nuestro idioma, contra la Universidad de Valencia, que se pronunció en el mismo sentido, y contra la totalidad de los intelectuales valencianos en lengua catalana, donde algunos de ellos llevan más de veinte años escribiendo en ese idioma. Claro que los excesos de pagan, y de cuando en cuando tienen que soportar hacer el ridículo. Por ejemplo. en días pasados, el señor Peris Soler, conseller de educación del ente preautonómico, tuvo que representar en el simposio de las lenguas ibéricas a Cataluña, el País Valenciano y Mallorca. Imagínense la cara que pondría el citado señor delante de una representación de filólogos del Estado español.

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En fin, para la UCD del País Valenciano no existen problemas agrícolas, ni paro, ni contaminación, ni quiebras de pequeñas y medianas empresas, ni un montón de problemas que tenemos planteados los valencianos; para ellos sólo existen fantasmas catalanistas, o sea, el miedo a la recuperación nacional de los valencianos. Y, por supuesto, todo esto tiene nombres y apellidos: Abril Martorell, Manglano y Manuel Broseta, este último, para más inri, secretario de Estado para las Autonomías.

Tal vez formen una corriente política más en UCD: los impotentes./