Raúl Morodo: "Una universidad sin libertad es estéril

Conjugar tradición y modernidad, renovar permanentemente los valores culturales como respuesta al desafío de nuestra sociedad y reafirmar su papel de foro abierto de la cultura son las tres ideas que alumbran el norte académico de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo. Su rector, Raúl Morodo, concretaba ayer, con una cita de Miguel de Unamuno, este espíritu, en el que se juntan «la santidad de la utopía, la necesidad de la hipótesis y la apertura a todas las rectificaciones posibles».Para esa tarea deben cumplirse unos principios que pusieron en marcha los fundadores de la UIMP en 1932, a los que recordó el profesor Morodo, con una mención expresa a Fernando de los Ríos, Pedro Salinas y al primer rector, Ramón Menéndez Pidal. Primero, la libertad. «Una universidad sin libertad o con libertad mediatizada, sin pluralismo político y cultural o sin autonomía», dijo Morodo, «es una universidad fosilizada y estéril». Como exigencias concretas de esa libertad referida a la universidad, el rector de la Universidad Internacional de Santander señaló, entre otras, las de realizar una crítica reflexiva a las instituciones sociales, dinamizar imaginativamente a la sociedad civil en la que está inmersa e integrar dialécticamente culturas y saberes mediante la oportuna investigación crítica y la docencia rigurosa.

Revulsivo crítico

La solidaridad es la segunda de las exigencias, porque «las culturas cerradas son culturas inoperantes y arcaicas». Al lado de los principios de europeización y modernización de la sociedad española, que impulsaron el revulsivo crítico de los ideólogos de la universidad en los años treinta, sin olvidar aquel eurocentrismo e incluso potenciándolo, Raúl Morodo insistió ayer en la tesis planetaria de la cultura, que obliga a la universidad, y muy concretamente a la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, a «cooperar con universidades nacionales y extranjeras rnediante convenios-marco que posibiliten un seguimiento puntual para la colaboración en proyectos de docencia, de investigación, de cursos y seminarios». El profesor Morodo recordó al respecto los casos de la Universidad de las Naciones Unidas o la Universidad de La Paz, en los que la relación «paz y desarrollo cultural es, en definitiva, la garantía última para una convivencia libre». América Latina, los países africanos mediterráneos y, el mundo europeo atlántico son los campos de la cooperación académica que ha iniciado la UIMP.La otra indicación programática fundacional, la interregionalización del saber, que convierte a la Universidad Internacional de Santander en una «universidad de universidades», se ha concretado ya en la programación de cursos en diversos puntos de la geografía del Estado español. La presencia de los rectores ayer en el paraninfo de la Magdalena era la reafirmación de esa política.