La enfermedad de Juan Pablo II está provocada por un virus que ataca a las células.
Después de cuatro días de silencio, los médicos del policlínico Gemelli han informado sobre la enfermedad que aqueja actualmente a Juan Pablo II, hospitalizado urgentemente el pasado sábado: el Papa es víctima de una Infección provocada por el citomegalovirtis, un virus no microscópico que afecta a las células del cuerpo.Según el parte médico oficial, firmado conjuntamente por cuatro especialistas del Gemelli que intervinieron al Papa tras el atentado y por su médico personal italiano, doctor Buzonetti, lo único que tiene el Pontífice en este momento es "una infección reciente de citomegalovirus de carácter benigno". Se trata de un virus que en los recién nacidos es mortal y en los adultos revela un organismo con pocas de fensas, que puede afectar al hígado, a los pulmones, al sistema nervioso y a la médula espinal. Se advierte también en los enfermos de leucemia. Y es esto lo que más preocupa, ya que no es la primera vez que se ha hablado de la posibilidad de que Juan Pablo II sufra de una forma benigna de este mal. Este virus ha sido aislado, afirma el parte médico, después de toda una serle de análisis hematológicos, biohumorales y microbiológicos. Aparte de esta enfermedad, el estado general del Papa es bueno. No presenta, por ejemplo, "síntomas patológicos abdominales que pudieran justificar la fiebre persistente". El aparato digestivo funciona regularmente, la temperatura es normal y el estado general del enfermo presenta signos de "gradual mejoría". Sin embargo. no se olvidan las dificultades que conlleva el tratamiento de las enfermedades virales, contra las que los antibióticos no pueden actuar.
Después de este parte médico ha vuelto a reinar un cierto optimismo en el Vaticano, que había vivido horas de angustia al haberse barajado las hipótesis más peregrinas, entre ellas la posibilidad de que las balas disparadas por el terrorista turco Alí Agea contuvieran un virus mortal o un veneno.
Ahora la hipótesis se esfuma porque el virus que se le ha encontrado al Papa es, en realidad, el mismo que aparece en los enfermos de mononucleosis, una enfermedad de la sangre que produce un gran aumento de glóbulos blancos y que afecta al sistema linfático. Y es, precisamente, la enfermedad que padeció Juan Pablo II cuando era aún joven obispo de Cracovia. Así lo había revelado a EL PAIS en una entrevista, a los pocos meses de la elección del papa Wojtyla, el sacerdote polaco Malinski, amigo personal de la infancia del Papa y su biógrafo más importante. En aquella ocasión, Malinski afirmó que la vocación deportiva de Karol Wojtyla nació después de haber sufrido la mononucleosis, ya que los médicos le habían asegurado que la única forma de que no le quedaran secuelas era "hacer mucho deporte al aire libre".
Entonces, el obispo Woityla tuvo que dejar la diócesis durante un año para dedicarse exclusivamente al descanso. Ahora todo hace pensar que el estado de debilidad que afectó al Papa después de la operación ha hecho que el virus latente en su sangre se haya despertado de nuevo.
Juicio contra Alí Agca
El sumario de acusación contra Alí Acca quedó cerrado ayer y está preparado para el juicio que se celebrará el día 20 de julio. Al dar cuenta del fin de las investigaciones procesales, la procuraduría romana reconoció que, por el momento, siguen en pie las interrogantes que surgieron tras el atentado y que, incluso, la confusión es mayor. Los investigadores han perdido las sucesivas pistas con que contaban, y actualmente lo único fundamentado con que cuenta la policía italiana es la vinculación de Alí Agca con grupos nacionalistas turcos de extrema derecha.
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