Desalojo y juicio
«Pueden dar gracias a que yo no estuviera presente; la reacción de la policía habría sido más dura», afirmó José Biarrionuevo con respecto a los últimos incidentes ocurridos en el Ayuntamiento, del que es tercer teniente de alcalde. Ante esta indignante declaración sólo cabe pensar que su preclara inteligencia encierra un componente sádico, que hasta ahora ignorábamos. ¿Cómo sería su dureza si golpearnos salvajemente, manosearnos como objetos sexuales, insultarnos (entre los que no podía faltar el de zorras) es poco para el señor Barrionuevo?El señor Barrionuevo (y el PSOE) defiende el derecho al aborto, en teoría, y en la práctica manda golpear a quienes, creyendo en su presunto apoyo, entran en el Ayuntamiento para protestar públicamente por el juicio que sufrirán once mujeres de Bilbao, acusadas de abortar y realizar prácticas abortivas. Es como el cuento de Caperucita; por fin se ha descubierto que quien estaba en aquella casa, que por socialista debía proteger a todos los oprimidos, no era la abuelita, sino el lobo disfrazado. Y, como a Caperucita, sólo les faltó comernos. Señales de los zarpazos tenemos todas./ y 45 firmas más. .
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