Reagan apoya la tesis de Israel sobre el peligro nuclear iraquí
La posición de la Administración Reagan respecto a la crisis creada por el ataque israelí a la central nuclear iraquí evoluciona claramente a favor de las tesis de Tel Aviv, demostrando la vitalidad de los grupos de presión judíos en los medios políticos norteamericanos.
Las declaraciones del presidente Ronald Reagan, pronunciadas durante su conferencia de Prensa del pasado martes, refuerzan las tesis de Israel, que considera el bombardeo de la central nuclear de Tammuz como una acción de «autodefensa» contra el peligro que suponía para el Estado judío la futura posesión por Irak de armas nucleares. El presidente reconoció que Israel tenía sus razones, «teniendo en cuenta el pasado histórico con Irak, que nunca firmó un alto el fuego o reconoció a la nación de Israel ni nunca participó en ningún esfuerzo de paz», dijo el presidente de EE UU.Estas declaraciones, que suscitan el júbilo en Tel Aviv e indignan a los países árabes, fueron hechas a pocas horas del esperado voto en el Consejo de Seguridad de la ONU, que «condenará» unánimemente la acción de Israel, pero contará con la oposición de EE UU y algunos países europeos si se llega a votar una resolución que prevea «sanciones» contra Israel.
A pesar de que los diplomáticos israelíes no lograron convencer en Washington al Comité de Relaciones Exteriores del Senado del «inminente» peligro que suponía para Israel la central nuclear iraquí, es dudoso que Washington decida embargar el envío de nuevo material militar norteamericano a Israel.
El presidente Reagan congeló el envío de cuatro nuevos aviones F-16 a Israel hasta que el Congreso determine si Tel Aviv violó la legislación estadounidense, que sólo permite venta de armas para fines «defensivos».
«La acción precipitada de Israel no puede desembocar en una cancelación total de la ayuda norteamericana a Israel», comentó el senador Charles Percy, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
La Casa Blanca y el Congreso, están en una misma línea, apostando, en realidad, por la posible reelección el próximo 30 de junio del primer ministro israelí, Menájem Beguin.En este contexto de la crisis árabe-israelí, la primera conferencia del presidente Reagan después del atentado sufrido el pasado 30 de marzo, es objeto de críticas importantes en varios diarios estadounidenses, calificándola de «imprecisa» y de «defensiva», sobre todo en temas de política exterior. Para el New York Times, Reagan perdió la oportunidad de exponer con claridad la nueva política hacia China o la misión de paz de Philip Habib en Oriente Próximo.
Destaca también la rectificación que tuvo que hacer la Casa Blanca de las palabras de Reagan que calificaban de «ofensivos» los misiles sirios instalados en Líbano y que fueron posteriormente considerados como «armamento defensivo» por un portavoz de la Presidencia momentos después de concluida la inconsistente conferencia de Prensa de Reagan, sobre todo en los capítulos relativos a la política internacional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.