Los 12 clásicos del "comic" español, según Javier Coma

La selección de los doce clásicos es una forma de recuperar las obras que se apartan de «una historia del comic español que me parece casi nefasta, tanto estética como intelectualmente». De forma cronológica, y en su contexto histórico, Javier Coma analiza los contenidos y la trayectoria personal de Jesús Blasco, Angel Puiginiquel, Francisco Hidalgo, Alfonso Figueras, Antonio Hernández Palacios, Víctor de la Fuente, Enric Sió, Luis García, Julio Ribera, Carlos Giménez, Josep María Beá y Fernando Fernández.Esta peculiar historia del comic en España comienza en los años cuarenta, cuando la censura intuye el poder de este medio específico y algunos autores, formados sobre todo en Barcelona, en los años treinta, alcanzan un prestigio artístico y popular. Según explica Javier Coma, a principios de los años cincuenta, con una mayor censura y dificultades económicas, provocan el exilio de los mejores autores, que luego se repetirá en los primeros años de los setenta, con autores que trabajan en el extranjero. «Esta situación surrealista del comic español se normaliza con el comic posfranquista», que enriquece el panorama editorial.

Javier Coma, de 42 años, ha estudiado los comics desde diversas vertientes, en sus libros Los comics, un arte del siglo XX (1978), Delgato Félix al gato Fritz (1979), y el reciente Espíritu de los comics (198 l). En Y nos fuimos a hacer viñetas el autor destaca algunas características de la situación actual de los comics en nuestro país. «El comic se ha convertido en una moda a nivel general, y existe un público potencial enorme, según un reciente estudio de mercado. En algunos niveles intelectuales se admite que el comic es un medio de expresión válido, unido al hecho sintomático que la industria pesada editorial se incorpora con sus publicaciones. Como aspecto negativo, es mentira que Barcelona sea la capital del comic y que estemos a un nivel internacional».

Los doce autores que selecciona Javier Coma se sitúan en un contexto político y sociológico, pero el autor resalta la puesta en escena del comic como narrativa dibujada, todos los elementos que forman la viñeta, así como la dirección de actores, con frecuencia olvidada en el grafismo.

El consumo del "pasotismo"

En el ensayo de Coma no aparecen autores vinculados al movimiento marginal o underground. «Este tipo de comic no es marginal, ya que utiliza las mismas vías editoriales. No incluyo ningún dibujante underground, cuyo estilo parte del antiguo underground americano, porque ni de lejos ha aparecido uno de valor. Quizá un Nazario puede llegar a hacer una obra importante».«De momento», añade Javier Coma, «estos jóvenes no han aportado elementos de valor a la historia del comic español, a pesar de que tengan mucho éxito, ya que conecta con un sector de una generación donde el pasotismo se ha vuelto un objeto de consumo muy gratificante y es de lo más reaccionario del mundo».

La publicación de Y nos fuimos a hacer viñetas coincide con la aparición de un nuevo trabajo de Javier Coma, el libro El espíritu de los comics, editado por Toutain, donde analiza la serie The Spirit, del dibujante norteamericano Will Eisner, quien estuvo recientemente en Barcelona para asistir al Primer Salón del Comic y la Ilustración.

"Spirit es el comic de estilo realista más importante que se ha hecho, significa un gran avance de este medio, y conecta con toda la evolución del arte americano de los años cuarenta. La aparición de esta serie coincide con las primeras películas de Orson Welles y en algunas series y filmes hay homenajes mutuos. El estudio que realizo es analítico de sus páginas y personajes, que se completa con la publicación de seis episodios de la mejor época del autor, entre los años 1946 y 1950. Además, pretendo crear, a partir de una obra completa, una perspectiva de lectura que sirve para otros comics".