Aborto
En 1857, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaba sentencia en la cual se consideraba que el esclavo no era persona. Tenía corazón, cerebro y biológicamente se le consideraba humano; pero era un esclavo, y, por tanto, propiedad de su dueño. Podía ser vendido o matado a discreción de su propietario.En 1973, otra sentencia del Tribunal Supremo dictaba que no se sabía si el feto antes de nacer era una persona. Tiene corazón, cerebro, y biológicamente se le considera humano. Pero pertenecía a la madre, que era su propietaria" y ésta podía hacer con él lo que quisiera: venderlo, matarlo...
Después de once años y una guerra civil se revocó la sentencia de 1857 por las enmiendas 13 y 14 a la Constitución americana. Esperemos que no haya que llegar a tanto y que el Congreso de Estados Unidos oiga la voz de la razón de tantos biólogos y especialistas en genética que no dudan en afirmar que la persona humana es tal desde el mismo momento de su concepción./