Thomas Hammarberg: "Condenar la tortura no significa estar a favor del terrorismo"

Amnistía Internacional, orgnización dedicada a la defensa y liberación de los presos por motivos de conciencia y a luchar contra la tortura y la pena de muerte en todas sus formas, cumple hoy veinte años. Con cerca de 300.000 miembros y simpatizantes en todo el mundo, cuenta con secciones nacionales organizadas en 41 países, entre ellos España, y ha sido distinguida con el Premio Nobel de la Paz y el Premio de las Naciones Unidas a la Defensa de los Derechos Humanos. Su secretario general, el periodista sueco Thomas Hammarberg, de 39 años, conversó recientemente en Madrid con un redactor de EL PAIS.«La abolición de la pena de muerte en España fue seguida con mucha atención por todo el mundo y por nuestra parte de un modo especial», dice Hammarberg. "Esta abolición se hizo a pesar de la ola terrorista y tuvo muchísima-importancia en los países vecinos. La supresión de de su abolición en España tendría efectos tremendamente negativos en toda Europa y no parece que las autoridades españolas piensen variar de criterio, lo cual nos satisface".. Hammarberg describe la enorme cantidad de dificultades con las que tropieza Amnistía Internacional en su lucha cotidiana contra los arrestos arbitrarios, la tortura y la vulneración sistemática en casi todo el mundo de los derechos humanos. Esta lucha, en la que reciben ataque s por parte de países con regímenes reaccionarios y progresistas, se complica todavía más por la escalada del terrorismo en buena parte de Europa y otros continentes «Es necesario decir de modo rotundo que estar contra la tortura no significa, ni mucho menos, estar a favor del terrorismo», asegura el secretario general de Al. «Nosotros consideramos que cuando alguna persona secuestra o ejecuta a otras, viola flagrantemente los derechos humanos, y en muchas ocasiones los terroristas cometen este tipo de actos. Sin embargo», agrega, «la pregunta que hay que hacerse es la siguiente: ¿Se pueden frenar las violaciones de los derechos humanos por parte de los terroristas permitiendo a los Estados violarlos?

Veinte años de experiencias

«Puede ocurrir que durante la tortura a la que se somete a los terroristas pueda lograrse información para detener a otros terroristas que hayan vulnerado los derechos del hombre. Sin embargo, las consecuencias suelen resultar mucho peores y a largo plazo caen por tierra las supuestas ventajas», agrega Hammarberg. «Nuestra experiencia de veinte años de lucha contra la tortura demuestra que cuando se admite que las autoridades gubernamentales violen los derechos humanos, el efecto de ello es casi siempre una escalada todavía más aguda de la violencia de los terroristas».En cuanto a España, sobre la cual Amnistía Internacional emitió un informe considerado como muy duro por las autoridades, Hammarberg asegura que «AI pidió al Gobierno, para publicar conjuntamente, una respuesta al informe que denunciaba casos de tortura. Hasta el momento, no ha sido recibida».

Hammarberg insiste en la cautela con la cual actua Amnistía Internacional en sus informes y en la objetividad de sus miembros para recabar datos.