Peligra la continuidad de un centro piloto de la OMS en Talavera

El Centro de Medicina Preventiva de Talavera de la Reina, creado hace cinco años bajo la supervisión técnica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también financió la construcción del edificio, puede dejar de cumplir sus servicios sanitarios por no contar con medios económicos suficientes.Este centro piloto nació como un proyecto de medicina integral, de cara a una reforma sanitaria en todo el territorio español, con el propósito de cubrir sanitariamente el «área especial de Talavera», zona que comprende en realidad tres regiones preautonómicas -Castilla, La Mancha, Extremadura-. En un principio dependió de la antigua Dirección General de Sanidad y ahora su financiación corre a cargo de la Administración Institucional de la Sanidad Nacional (AISNA), organismo autónomo del Ministerio de Sanidad. Pero todavía no tiene un estatuto jurídico que garantice su continuidad.

Los servicios que el centro de Talavera ha venido ofreciendo hasta ahora -lo que ha supuesto una deuda de unos diez millones de pesetas- se concretan en: sanidad ambiental, veterinaria, epidemiología, promoción de la salud (con planificación familiar, salud materno-infantil y sanidad escolar), psiquiatría, dispensario antituberculoso, radiología y laboratorio de análisis clínicos. Sin embargo, la ayuda económica que recibe es únicamente en concepto de asistencia psiquiátrica, uno de los dos aspectos que atiende la AISNA, y el dinero sólo llega para el mantenimiento del edificio y de treinta camas, además de para saldar las deudas que comporta la realización de los otros servicios, lo que pone en peligro la supervivencia del centro.

Esta situación ha sido expuesta repetidas veces a las autoridades sanitarias españolas por los 150 trabajadores -de los que quince son médicos-, y los contactos se han repetido en los últimos dos meses, con la petición al Ministerio de Sanidad de que defina al centro de Talavera como de salud pública y psiquiatría.