Se consigue por primera vez la curación intrauterina de una enfermedad del feto

Dos médicos de San Francisco han conseguido, por primera vez, curar una enfermedad metabólica hereditaria de un feto, poniendo en tratamiento a la madre durante el embarazo.Los doctores Seymour Packman y Morton-Cowan, de la Universidad de California, anunciaron el pasado jueves que la pequeña Nicole Whitmore, nacida el 21 de diciembre de 1980, se encontraba en perfecto estado de salud, después de haber nacido normalmente tras el tratamiento a que fue sometida cuando se encontraba todavía dentro del vientre materno durante su período de gestación.

Los dos médicos habían descubierto, mediante amniocentesis practicada en la decimosexta semana de embarazo de la madre, que el feto sufría un desarreglo que le impedia asimilarla vitamina biotina, del grupo B, vital para su supervivencia. En los tres últimos meses de embarazo, la madre fue sometida a un tratamiento a base de fuertes dosis de biotina, con el fin de que la vitamina circulase a través del organismo del feto que albergaba.

La amniocentesis es una operación, todavía no muy extendida, que se realiza en los casos en que hay dudas sobre la normalidad del feto. Consiste en una punción con el fin de obtener una pequeña muestra del líquido amniótico que rodea el feto. El análisis cromosómico de las células extraídas muestra si el feto es víctima de alguna enfermedad hereditaria. En el caso de Nicole Whitmore, la enfermedad del feto pudo haber así detectada a tiempo, evitando que el bebé naciese muerto o con escasas posibilidades de supervivencia.

Lucha contra la subnormalidad

En diversos países, la práctica de la amniocentesis comienza a generalizarse, aunque sólo en los casos en que se sospecha fundadamente que el futuro bebé pudiera presentar graves anomalías hereditarias. Esta práctica es especialmentere comendable en las madres de más de. cuarenta años, cuya probabilidad de tener un hijo con la alteración cromosómica conocida como trisomía X (mongolismo) es bastante elevada.En España, numerosos hospitales se niegan a efectuar la punción amniótica, porque ello puede conducir al aborto terapéutico, en el caso de que se pruebe que el feto es mongólico.