El Senado norteamericano aprueba el presupuesto federal para 1982
La situación económica interna continúa dominando la escena política norteamericana, sumando el presidente Ronald Reagan victoria tras victoria en su programa destinado a favorecer la reactivación económica, basado en una drástica reducción del gasto público y de los impuestos. El último triunfo del presidente Reagan lo alcanzó durante la noche del martes, cuando el Senado, con mayoría republicana, aprobó por 78 votos contra veinte el presupuesto federal norteamericano para el año fiscal 1982, que entrará en vigor a partir del 1 de octubre.
Con ligeras diferencias al aceptado hace seis días por la Cámara de Representantes, el Senado fijó en 700.800 millones de dólares el gasto público de EE UU para 1982, con una previsión de 50.500 millones de déficit. Todos los sectores quedan afectados por los recortes presupuestarlos, excepto el de Defensa, dotado con 188.800 millones de dólares.A nivel político cabe destacar el apoyo de congresistas y senadores del Partido Demócrata, actualmente en la oposición, a las iniciativas presupuestarias de la Administración republicana que dirige el presidente Ronald Reagan. La semana pasada, 63 congresistas demócratas apoyaron el programa presupuestario de Reagan, y veintiocho senadores del mismo partido lo hicieron el martes.
Las críticas populares a la reducción del presupuesto en los sectores sociales (ayuda para compra de alimentos, asistencia médica, becas para estudiantes, comida gratuita en las escuelas) son relativamente moderadas. Sólo algunas manifestaciones esporádicas dan prueba del malestar entre las capas sociales menos favorecidas por la reducción de unos 40.000 millones de dólares en total entre los distintos programas de ayuda social.
Decidido partidario de continuar recortando el gasto público, a fin de obtener un presupuesto «equilibrado» para 1984, el presidente Reagan quiere ir todavía más lejos. Propone ahora una rebaja del 10% para el sistema de seguridad social, que en EE UU cubre sólo las pensiones de retiro.
La medida, que puede afectar a unos 33 millones de norteamericanos, peligra de suscitar más críticas que las originadas hasta ahora en el tema presupuestario. Sobre todo, teniendo en cuenta que perjudicará a capas sociales que, casi masivamente, votaron por la elección de Reagan el pasado 4 de noviembre de 1980. Según estadísticas oficiales, siete de cada diez personas comprendidas entre los 64 y los 75 años votaron por el actual presidente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.