Argel asegura que no está implicado en el terrorismo español
Una nueva fase de enfriamiento en las relaciones hispano-argelinas habría rebasado el periodo de simple gestación, a la luz de los comentarios hechos esta semana por fuentes autorizadas de Argel en torno a la continuidad de contactos entre ciertos medios argelinos, no necesariamente gubernamentales, y representantes del terrorismo español.
Los medios oficiales argelinos rechazan de plano toda insinuación de una relación directa entre Argel y los terroristas de ETA y GRAPO, aludiendo a las diversas tomas de posición de Argelia, en cuanto a la filosofía de su ayuda a los movimientos de liberación, en primer término africanos. En Argel se pone de relieve que en el momento actual entre la docena de movimientos de liberación acreditados oficialmente ante la Sección de Coordinación y Ayuda, a tales organizaciones, del Frente de Liberación Nacional (FLN) argelino, sólo figura, entre los españoles, el Movimiento para la Autodeterminación e Independencia de Canarias (MPAIAC) de Antonio Cubillo.Sin que se conozca exactamente la condición del vinculo entre el FLN y el Partido Comunista de España Internacional (PCEi), es notorio que esta última organización está legalmente autorizada en Argelia.
El FLN, y con mayor motivo, por supuesto, la cancillería argelina, niegan toda vinculación con los movimientos terroristas vascos y españoles; pero lo que nunca se ha negado oficiosamente es el tránsito y presencia en Argelia de elementos de estas organizaciones durante los años del franquismo. Con posterioridad a esa etapa y hasta el fallecimiento del anterior presidente argelino, Huari Bumedian, uno de los servicios de la inteligencia argelina, dependiente de la Presidencia, la llamada Dirección de Estudios Internacionales (DEI), siguió siempre de cerca la actividad de grupúsculos europeos terroristas, aunque entonces se afirmara que ello se realizaba «a título informativo».
El aumento de las acusaciones hechas en el mundo occidental a Argelia por su autodenominación de «Meca de los revolucionarios» y, sobre todo, el impacto publicitario causado por el aterrizaje en Argel, a fines de diciembre de 1975, del avión en que viajaban un grupo de seis terroristas dirigidos por el venezolano Ilych Ramírez Sánchez (Carlos), que habían secuestrado a los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en Viena, llevó a los dirigentes argelinos a reconsiderar sus relaciones con organizaciones extremistas europeas vinculadas a la utilización de la violencia física.
Las fuentes argelinas consultadas esta semana por EL PAIS acusan a medios españoles de haber falsificado las fechas en que se situaba una simpatía a partidos y organizaciones que militaban contra el franquismo español y la presencia, en centros de entrenamiento de la policía argelina, de activistas de ETA o de los GRAPO desde el inicio del proceso democrático español.
Para demostrar la supuesta excitación que, según fuentes argelinas, animaría a medios españoles, se cita aquí el caso de diversos residentes vascos. en Argel, que son convocados regularmente por la policía española a su paso por territorio español.
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