81 mataderos de la provincia pueden ser obligados a cerrar el próximo día 5 de agosto

Los mataderos municipales y privados madrileños que el próximo día 5 de agosto no hayan solicitado una prórroga y presentado un anteproyecto para adaptar sus instalaciones a la nueva reglamentación técnico-sanitaria que regula su funcionamiento deberán clausurar las mismas y cesar en su actividad. En la provincia de Madrid, según datos facilitados ayer en el Ministerio de Agricultura, sólo dos de los 83 mataderos existentes han adaptado sus instalaciones dentro del plazo de cuatro años que dio el Gobierno y que terminó el pasado mes de febrero. El problema afecta asimismo a 3.252 mataderos de los 3.393 repartidos por toda la geografía nacional.El 26 de noviembre de 1976 aparecía en el Boletín Oficial del Estado un real decreto que, por primera vez, fijaba las condiciones que tendrían que tener los mataderos, salas de despiece, centros de contratación, almacenamiento y distribución de carnes y despojos.

La reglamentación tenía que aplicarse, según el decreto, en el término de cuatro años a partir del 4 de febrero de 1977. Terminado el plazo se comprobó que de los 3.476 mataderos nacionales, total formado por 2.720 mataderos municipales, 606 industriales y 150 frigoríficos, sólo 119 privados y veinticuatro municipales habían cumplido el decreto, según explicó José Manuel Rodríguez Molina, director general de Industrias Agrarias.

En Madrid, sólo el matadero que Giresa tiene en Colmenar Viejo y el gestionado por el Ayuntamiento de Getafe cumplían al final del plazo todas las condiciones, en tanto el resto (69 municipales, seis frigoríficos y seis industriales) no habían sido adaptados.

Entre estos últimos se halla el matadero de Madrid, por el que pasa la cuarta parte del ganado que se sacrifica en la provincia. Según informó Manuel Rodríguez Rebono, jefe de Industrias Cárnicas del Ministerio de Agricultura, el matadero puede ser adecuado sin excesivos problemas. Entre las mejoras que el matadero de la capital tendría que adoptar está el de la depuración, ya que no tiene estación depuradora, aunque la haya en el municipio, y la adaptación de la cámara de refrigeración a la reglamentación vigente.

Tanto este matadero como los ochenta mataderos madrileños que no cumplen las normas o los 3.252 mataderos instalados en el resto de las provincias tendrán que presentar la correspondiente solicitud de prórroga. Las reformas que tendrán que realizar estos mataderos si deciden proseguir con su actividad dependerán de su situación actual. Según un estudio realizado por el Ministerio, la construcción de un pequeño matadero adaptado a la reglamentación costaría unos treinta millones de pesetas.