Bokassa "ajusta las cuentas" con el actual presidente francés

El ex emperador centroafricano Jean Bedel Bokassa ofreció diamantes al presidente francés Valery Giscard d'Estaing, en presencia de testigos, en cuatro ocasiones a lo largo de ocho años, según afirma en una entrevista exclusiva que ayer publicó el diario norteamericano Washington Post.Bokassa reconoce abiertamente que concedió la entrevista -realizada el mes pasado en Abidjan- para evitar que el presidente salga reelegido. «Ajusto mis cuentas con aquellos que provocaron mi caída», añade el ex emperador.

El dignatario derrocado acusa al presidente francés de haber intervenido personalmente ante la comisión de cinco juristas africanos que estimó como «muy probable» que él había sido el responsable de la matanza de jóvenes manifestantes que justificó su caída.

Bokassa sostiene en la entrevista que los miembros de la comisión se entrevistaron, en París, con Giscard d'Estaing y el entonces consejero para Asuntos Africanos, René Journiac. Según el diario de Washington, el presidente de la citada comisión de juristas, el juez Yussufa Ndiaye, ha negado rotundamente haber estado en la capital francesa. Pero el representante de Costa de Marfil, el procurador Tia Kone, tras indicar que los contactos mantenidos con el Gobierno francés fueron «inoportunos», se negó a desmentirlos.

Contrariamente a lo afirmado por el presidente de Francia, en el sentido de que los diamantes recibidos no pasaban de ser piedras insignificantes, Bokassa afirma haberle ofrecido diamantes de diez a veinte quilates. «Les he mimado, están podridos», añade el ex emperador refiriéndose a los esposos Giscard d'Estaing, en sus explosivas declaraciones. El ex dirigente centroafricano evita dar los nombres de los demás beneficiarios de su «generosidad».

Cartas de agradecimiento de Giscard d'Estaing

En la entrevista al Washington Post, Bokassa da cuenta de las cartas que le envió el presidente francés y que obran en poder del escritor Roger Delpey, confidente del ex emperador, y cuyo libro La manipulación fue publicado en el mes de marzo. Una de las misivas expresa el agradecimiento de Giscard por todos los regalos recibidos, mientras que en otra, el inquilino del Elíseo le da cuenta de que ha intercedido ante la Prensa francesa para que deje de publicar informaciones desfavorables para Bokassa.