La reunión de la OTAN

(...) Los que observaron el papel de Haig en Roma pudieron constatar que Estados Unidos piensa reasumir de nuevo su hegemonía. Mucha de la gente que se había quejado de lo contrario en la época de Carter protestan por esta pretensión a la supremacía. Haig ha dejado entender claramente que él y su Gobierno negociarán con la Unión Soviética, con la condición de que demuestre moderación en todas las zonas conflictivas y en lo que respecta a los misiles de radio medio de acción, donde pueden dar pruebas de buena voluntad, en el que conservan una cierta supremacía, así como en Polonia y en otras partes del mundo. Debemos prestar atención a este aspecto de las conversaciones de Roma. Por lo demás, puede comenzar el gran póquer. En Moscú se encuentran maestros experimentados, en Washington se intenta aprender rápidamente. Los europeos de nervios frágiles deben tranquilizarse y dejar la dirección en manos de americanos conscientes. 7 de mayo