Helmut Schmidt califica de "fabuloso" el resultado del Consejo de Primavera de la Alianza Atlántica

En la reunión del Gabinete federal de ayer en Bonn, el canciller Helmut Schmidt calificó de «fabuloso» el resultado de la reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Roma. La expresión del canciller es sintomática de la satisfacción reinante en Bonn por la decisión de iniciar negociaciones sobre desarme nuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

El ministro de Asuntos Exteriores, el liberal Hans-Dietrich Genscher (FDP), cosechó en el Gabinete las felicitaciones de sus colegas. En Bonn se considera que el acuerdo de la OTAN en Roma contiene todos los elementos de la política que defiende la coalición social-Iiberal (SPD-FDP) que gobierna en la RFA.

Al canciller se le ha quitado un importante peso de encima, y la decisión de Roma disminuirá la presión de amplios sectores de la socialdemocracia, que reclamaban el cumplimiento del «doble acuerdo» de Bruselas (rearme atómico, si fallan las negociaciones de desarme). El SPD de Baden-Wurtemberg había pedido ya una reconsideración del «doble acuerdo», y el presidente del partido, Willy Brandt, que todavía tiene una fuerza considerable en el partido, había pronunciado recientemente dos discursos con claros acentos críticos contra la política de Estados Unidos.

El portavoz del SPD declaró ayer, en Bonn, que ahora se trazó el marco para las negociaciones, y mencionó la línea vacilante seguida por la política exterior norteamericana en los primeros cien días de la Administración Reagan.

El ministro Genscher aprovechó la ocasión para destacar ante el Gabinete la coincidencia entre la declaración de Roma y la política seguida por Bonn. Genscher declaró, en televisión, que a veces en Europa se expresa excesivo escepticismo ante las posiciones norteamericanas, «escepticismo implantado sobre todo en aquellos que juzgan de forma especialmente poco crítica las propuestas y declaraciones de la Unión Soviética».

España, en el Consejo de Ministros

Ante el Gabinete, ayer en Bonn, Schmidt expuso sus conversaciones con el presidente del Gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo. El canciller de la RFA volvió a insistir que él ni presionó a España para ingresar en la OTAN, ni lo desaconsejó, «es cosa de los españoles decidirlo, pero, si llegan a esa conclusión, el Gobierno federal lo saludará».En las posturas sobre el ingreso de España en la OTAN se advierten matices en las posiciones del canciller Schmidt y el ministro de Exteriores, Genscher. Schmidt acentúa siempre especialmente la frase «si los españoles lo desean», mientras Genscher destaca la satisfacción de la RFA ante la decisión de España de ingresar.