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Las pensiones de la guerra civil y el desempleo, principales causas del déficit de 387.000 millones del sector público

A 314.169,2 millones de pesetas ascendió el déficit monetario del presupuesto en 1980, según un informe provisional sobre la liquidación del citado ejercicio, presentado ayer por el titular de Hacienda a la comisión correspondiente del Congreso y a los medios informativos. La diferencia registrada, de unos 55.504 millones, sobre el déficit previsto inicialmente fue explicada por Jaime García Añoveros en base a una recaudación fiscal por debajo de las previsiones y a un incremento de los gastos corrientes no funcionales (transferencias para atención al desempleo y pensiones a familiares y mutilados de la guerra civil).

El déficit previsto se habría cumplido -aseguró el ministro- si no hubiera sido por estas transferencias al desempleo y por las pensiones a las víctimas de la guerra civil, que, en buena parte, se deben a leyes aprobadas por el Parlamento posteriormente a la elaboración de los Presupuestos de 1980. No obstante, García Añoveros insistió en que el déficit era moderado, ya que no alcanzaba al 3% del producto interior bruto y no había exigido reducciones en las disponibilidades líquidas ni mermas en cuanto a créditos al sector privado. Es, por otra parte, compatible con la lucha contra la inflación -añadió- y se produce junto a un alto porcentaje de cumplimiento en las inversiones públicas.La apelación total al Banco de España por operaciones del sector público ascendió a 386.939 millones, según la memoria de Hacienda, ya que, al déficit de ejecución presupuestarla de 314.169,2 millones hay que añadir otros 30.000 millones de operaciones financieras y no financieras, 32.617 millones de apelación del crédito oficial y 10.004 millones de apelación al Banco de España por otros organismos de la Administración.

Ingresos por debajo de lo previsto

Los ingresos previstos en el presupuesto de 1980 ascendían a 1.989.500 millones de pesetas y la recaudación efectiva se ha estimado en 1.940.816 millones, lo que supone el 97,5% de la cifra presupuestada.Estos 50.000 millones de diferencia se deben, fundamentalmente, a unos menores ingresos por el impuesto de tráfico de empresas (ITE), que se estiman en unos 60.000 millones (aunque de ellos, cerca de 20.000 se han ingresado como transmisiones patrimoniales), y al fuerte incremento de desgravación fiscal a la exportación, que alcanzó la cifra de 169.659 millones de pesetas, lo que supuso un incremento del 20,2% respecto a 1979.

Dentro de los ingresos, en los impuestos directos, la recaudación (908.470 millones) fue superior en un 5,8% a la prevista (858.090 millones). Este aumento se debe prácticamente al impuesto de renta de las personas físicas (retenciones y cuotas) y al de sociedades. Por el primero se recaudaron 646.035 millones, lo que supone un 5,9% sobre las previsiones. Por el de sociedades se recaudaron 180.386 millones, con un incremento del 14% sobre previsiones.

En los impuestos indirectos, por el contrario, la recaudación fue un 6,3% menos de la prevista. La mayor desviación se produjo en los impuestos especiales (había presupuestados 37.310 millones de ingresos y se recaudaron 202.997,5 millones), pero ello obedeció exclusivamente a la inclusión en los mismos de los ingresos procedentes de las rentas de petróleo. Las desgravaciones fiscales a las exportaciones, la recaudación por ITE y el de lujo, como se ha dicho, explican la menor recaudación por indirectos.

Importante incremento de gastos

En cuanto a los gastos, la cifra presupuestada de 2.089.716 millones de pesetas fue superada, en 1980, hasta alcanzar los 2.254.985 millones. Jaime García Añoveros expresó distintas causas que expli can en lo fundamental este incremento del gasto y destacó el importante aumento de los créditos iniciales- Unas incorporaciones de remanentes, especialmente créditos de capital, muy elevadas (133.098 millones), cuyo origen hay que buscarlo en el bajo porcentaje de realización en el ejercicio de 1979.

- En un mayor gasto que el presupuesto para el seguro de desempleo de 60.000 millones; 20.000 créditos extraordinarios (desempleo 1979) y 40.000 de ampliación de crédito.

- Ampliación de crédito para clases pasivas en 55.000 millones de pesetas, en su mayor parte fruto de las pensiones a víctimas y familiares de la guerra civil.

- Créditos extraordinarios a Hunosa y Renfe por pérdida de años anteriores de 27.000 millones.

- Crédito extraordinario al INI (participación en Seat y Babcoc & Wilcox) de 5.000 millones de pesetas.

García añoveros se refirió también, como causa de mayor gasto, a una mayor realización de los créditos. Así, en diciembre, el porcentaje de realización del presupuesto, en término de pagos ordenados se situaba en un 85%, porcentaje que supera ampliamente el obtenido en los dos últimos años. El ministro destacó el dinamismo experimentado por los pagos por operaciones de capital, que crecieron en 1980, diciembre sobre diciembre, en un 31%. El porcentaje de realización de los mismos, dijo, es superior al de los gastos corrientes, y el más elevado del último quinquenio.

El ministro de Hacienda, tras estas explicaciones, afirmó que el déficit se habría disparado a cotas superiores si no se hubiese articulado una estricta política de control del gasto público a lo largo de 1980. Señaló en concreto la reducción de 50.000 millones en los créditos iniciales adoptada en agosto pasado.

La crisis económica, última causa

La memoria de Hacienda y el propio ministro en sus intervenciones analizaron la evolución del gasto público en los últimos años, que señala una tendencia de aceleración del déficit y de fuertes incrementos en los pagos del Estado. La aceleración del gasto del Estado se explica, según Hacienda, en la evolución de cuatro partidas que se han disparado desde 1977. Todas ellas son trasferencias:- Transferencias a empresas y organismos comerciales, por una cifra total de 475.000 millones de pesetas en 1980. Dentro de ellas destacan las aportaciones a empresas públicas (Renfe, Hunosa, INI) y entidades oficiales.

- Mayores gastos en Seguridad Social y desempleo, por un total de 290.000 millones de pesetas en 1980.

- Aumento de las transferencias del Estado a las corporaciones locales (150.000 millones el pasado año).

- Incremento de los pagos del Estado por pensiones, con un volumen de 197.000 millones en 1980.

Junto a esto, la memoria señala que los gastos de funcionamiento han sufrido una desaceleración.

Alta tasa de realización de inversiones

El ministro resaltó también la alta tasa de realización en 1980 de las inversiones, que se sitúa en un 87,7% y es la más alta desde 1975. Significó el pasado año un crecimiento real del 0,5% en la formación bruta de capital fijo, dato que contrasta con los registrados en ejercicios precedentes. Los ministerios de mayor grado de realización de sus previsiones inversoras fueron Obras Públicas y Urbanismo (94,2%), Transportes y Comunicaciones (89,3%) y Defensa (87,6%).García Añoveros se refirió, tanto en su comparecencia en el Congreso como en su reunión con los medios informativos, a la incidencia de la crisis sobre ingresos, gastos e inversiones. Los ingresos no aumentan como se desearía, porque la renta no aumenta. Al tiempo, las transferencias a Seguridad Social y desempleo crecen. Aumentar la inversión exigiría aumentar la presión fiscal, que ha crecido en un punto en los últimos diez años, aumentar el déficit o recortar determinadas transferencias. En respuesta a los socialistas admitió que el déficit probablemente seguirá aumentando en los próximos ejercicios, pero se abstuvo de evaluar este incremento.

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