Unánime condena en Israel por la venta de aviones Awacs a Arabia Saudí
La decisión norteamericana de vender a Arabia Saudí aviones de vigilancia electrónica Awacs ha provocado en Israel una reacción de protesta casi unánime y sin precedentes.Todos los partidos políticos, el Ministerio de Defensa y el de Asuntos Exteriores, así como el Estado Mayor del Ejército, subrayan «los peligros que supone para la seguridad israelí» esta venta.
La Prensa israelí, que titula en primera página con esta noticia, recoge y comenta el comunicado publicado el miércoles en Jerusalén, la protesta presentada en Washington por el embajador israelí, Ephrayim Evron, y los análisis de los expertos militares. Tras los primeros contactos alentadores mantenidos con la Administración Reagan, la decisión presidencial ha producido el efecto en Israel de «un jarro de agua fría». «La luna de miel está acabada», opina el editorialista del semanario Realidades.
La entrevista que el primer ministro, Menájem Beguin, mantuvo el miércoles con el embajador de Estados Unidos, Samuel Lewis, se desarrolló, según fuentes cercanas a la presidencia del Consejo, en un ambiente «muy desagradable».
Una fuente oficial comentó en Jerusalén que «Washington no estaba en condiciones de decir que no a Riad, cualquiera que sean sus exigencias».
Los círculos militares subrayan que si Israel puede obtener entregas de material bélico para compensar la venta a Riad de equipamiento ofensivo para los caza-bombarderos F-15, nada conseguirá compensar la entrega de los aparatos Avacs, cuya posesión por Arabia Saudí «planteará a la seguridad del país problemas sin precedentes».
Los mencionados círculos señalan que estos aparatos brindarán a Arabia Saudí informaciones detalladas sobre todo el tráfico aéreo en Israel y le permitirán interferir las comunicaciones radiofónicas del Ejército israelí.
Por otra parte, en Washington, el ministro paquistaní de Asuntos Exteriores, Aga Shahi, anunció el miércoles, al término de una visita de 48 horas de duración, que nuevas negociaciones se desarrollarían en breve entre Pakistán y Estados Unidos sobre las modalidades de la ayuda militar quinquenal norteamericana de 2.500 millones de dólares a Islamabad.
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