Una vida para la escritura

El escritor Josep Pla nació, en la localidad gerundense de Palafrugell, en 1897. Después de licenciarse en Derecho en la Universidad de Barcelona, se inició en el periodismo colaborando en el diario Las Noticias. Muy joven, fue diputado a la Mancomunidad catalana que presidía Puig y Cadafalch. Su primer libro importante fue Cosas vistas (1925).

Viajero infatigable y curioso, estilista pintoresco, en su obra figuran biografís, crónicas y libros de viaje. Hay que señalar la conocida Vida de Manolo (1928), historia ejemplar de su amigo el escultor Manolo Hugué, uno de los creadores de la escultura moderna. Del mismo año son Cartas de lejos, libro que recoge sus viajes por Francia, Bélgica, Holanda, Alemania y Escandinavia, y Cambó, tres volúmenes sobre la vida y la obra del famoso político catalán.

El volumen Madrid (1929) constituye una serie de impresiones ligeras y divertidas de la vida en la capital de España, y Viaje a Cataluña (1934) recoge artículos publicados en la Prensa diaria. Otros libros de viaje son Rusia (1925), resultado de una rápida escapada a la Unión Soviética. Merecen destacarse las biografías Rusiñol y su tiempo (1942) y El pintor Joaquín Mir (1944).

Desde el año 1949 comienza a escribir novelas, y obtiene dos años más tarde el Premio Martorell por su primera novela, La calle estrecha (1951), a la que sigue Nocturno de primavera (1953).

Pla, derechista convencido, que escribió una biografía entusiasta de Mussolini, pasó la guerra civil en Francia y en Italia, colaborando en agencias de Prensa del Gobierno franquista. Terminada la guerra, regresó a Barcelona, donde dirigió, por breve tiempo, La Vanguardia.

En plena madurez, publica dos de sus mejores obras por su calidad literaria y humana: Gerona (1952) y Barcelona (1956). Pero su obra más célebre y conocida es Cuaderno gris, dietario de 1918 y 1919, donde recoge sus impresiones existenciales de joven narrador, que fue publicado en catalán en 1966 y traducido al castellano diez años más tarde por Dionisio Ridruejo y Gloria de Ros. En 1979 obtuvo el Premio Ciudad de Barcelona por su libro Notes de Capvesprol. El mismo año le fue concedida la medalla de oro de la Generalidad, y hoy mismo, día de su muerte, el Ayuntamiento de Palafrugell le declaraba hijo predilecto de la localidad, donde vivió gran parte de su vida y donde será enterrado en el cementerio situado en el barrio de Llofriu.