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Divisiones en Washington ante la venta de aviones "Awacs" a Arabia Saudí

La Administración del presidente Ronald Reagan y el Congreso norteamericano están profundamente divididos ante la venta de cinco aviones de vigilancia electrónica Awacs y de un sofisticado equipo militar a Arabia Saudí. Mientras el lobby projudío alega que el refuerzo del poderío militar saudí pone en peligro la seguridad de Israel, el ministro del Petróleo del reino saudí, primer país exportador del mundo de crudos, consideró el domingo, en una entrevista, que la venta de material militar norteamericano constituía una prueba vital para las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí.Desde el pasado otoño, Estados Unidos cuenta con cuatro aviones equipados con el sofisticado sistema de vigilancia aérea Awacs en la zona del golfo Pérsico. La guerra entre Irak e Irán incitó a Washington a enviar a la zona los radares volantes, instalados en el techo de aviones Boeing 707, para poder controlar los movimientos de tropas en la zona estratégica del golfo Pérsico, donde se produce el 70% del petróleo consumido por los países industrializados.

Ahora, Riad quiere comprar cinco aviones equipados con radares Awacs, cuyo precio asciende a doscientos millones de dólares por unidad, además de depósitos de combustible suplementarios, un sistema de tiro multidireccional para los aviones de caza F-15, siete aviones cisterna, del modelo KC-135, capaces de repostar en pleno vuelo a los aviones Awacs o a los cazas F-15.

Polémica con Israel

Los saudíes insisten en el carácter prioritario que tiene para Occidente la defensa de la zona vital del golfo Pérsico, aspecto que nadie pondría en duda en Estados Unidos, de no existir el problema árabe- israelí. Tel Aviv alega, en efecto, que los Awacs servirán para el control de movimientos militares en Israel y que los depósitos complementarlos para los F-15 aumentarán el radio de acción, con evidente peligro para la seguridad de Israel.Washington está dividido en varios frentes. El Departamento de Estado es favorable a la venta, en dos paquetes separados (Awacs y equipo para F-15) a Arabia Saudí, después de la reciente visita a Riad del secretario de Estado Alexander Haig. El Pentágono pide compensaciones para Israel, con objeto de mantener el equilibrio estratégico en la zona. El Congreso se prepara para una dura batalla, donde el grupo de presión judío espera frenar la venta de armas al principal aliado árabe de Estados Unidos.

«No veo ninguna razón para retrasar la venta», declaró el jeque Zaki Yamani, ministro saudí del Petróleo, entrevistado por la cadena de televisión NBC.

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