_
_
_
_

La visita de Genscher a Moscú sirve para fijar posiciones mutuas ya conocidas

La visita a la URSS del ministro de Asuntos Exteriores de Alemania Occidental, Haris Dietrich Genscher, parece haber servido tan sólo para clarificar posiciones.Genscher ha expuesto en Moscú la opinión de su país, Estados Unidos y el resto de la OTAN ante las propuestas hechas por Leónidas Breznev en el discurso de apertura del 26º Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).

Ayer al mediodía, el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Andrei Gromiko, insistió en los brindis del almuerzo que celebraba con Genscher en que el diálogo es «un factor importante».

Sin embargo, según se deduce de sus palabras y las de su colega alemán, el viaje de este último sigue prorrogando el paréntesis de la distensión. Ninguno de los dos ministros ha expresado cambio en sus posturas.

Genscher negó la teoría soviética que afirma que la balanza armamentista se encuentra equilibrada, afirmando que la URSS sigue llevando ventaja. El ministro alemán insistió en la necesidad de comenzar, lo antes posible, las negociaciones Sobre la limitación de los «euromisiles, rechazando, en cualquier caso, la moratoria propuesta por la URSS para la instalación de los nuevos cohetes norteamericanos Cruise y Pershing 2.

Hablando de Polonia, Genscher dijo, durante el brindis del almuerzo celebrado ayer, que el auxilio económico que su país presta al Gobierno de Varsovia no pretende interferir en sus decisiones políticas, pero que también espera que el resto de los Estados firmantes de loas Acuerdos de Helsinki -URSS, incluida- abandone cualquier tentación de injerirse en los asuntos polacos.

Respecto a Afganistán, el ministro alemán se mostró favorable a una «solución política».

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Genscher sólo coincidió con el Kremlin en la propuesta hecha por Breznev de aumentar las «medidas de confianza» (anuncio previo de grandes movimientos de tropas) y en la posible celebración de una conferencia europea sobre el desarme, heredera del encuentro de Madrid.

El vicecanciller alemán mostró también su confianza en que proseguirá la colaboración económica germano-soviética, lo que ha sido interpretado como que continuarán las inversiones alemanas que harán posible la construcción del gasoducto que llevará el gas siberiano a Europa occidental.

Gromiko, al igual que su colega, se limitó a enunciar las posiciones ya conocidas de su país. El discurso de Breznev en la apertura del 26º Congreso del PCUS sirvió de guía para su intervención. Pero el ministro soviético también hizo fuertes críticas a la OTAN, al mostrar las diferencias de su país con Alemania Occidental en lo referente a los «euromisiles».

«Nadie debe plantearse el objetivo de conseguir ventajas unilaterales. La tarea consiste en asegurar el equilibrio a un nivel más bajo», dijo. Según Gromiko, «lamentablemente, no se puede decir que los dirigentes de los países de la OTAN tomen posiciones constructivas ante este problema».

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_