Ambiente de moderado optimismo entre autoridades y sindicalistas polacos

Un moderado tono de optimismo reina desde ayer en Polonia a raíz de las conversaciones entre el líder obrero Lech Walesa y el viceprimer ministro, Miecyslaw Rakowski, representantes, respectivamente, de Solidaridad y de las autoridades polacas. Las conversaciones se reemprenderán mañana, en un intento de evitar la huelga general ilimitada anunciada para el martes día 31.

Este ambiente pareció complicarse con la confirmación, en la tarde de ayer, por parte de las autoridades polacas, de que el espacio aéreo polaco estaría cerrado durante cuatro horas en la noche del sábado al domingo, sin que se justificase la medida, si bien ya se había anunciado a algunos aeropuertos extranjeros el pasado 17 de marzo. Mientras tanto, las maniobras del Pacto de Varsovia Soyuz 81 siguen desarrollándose en territorio polaco sin que se sepa la fecha de su terminación.Por su parte, la Prensa soviética siguió arremetiendo ayer contra Solidaridad, a la que la agencia oficial Tass acusó de pretender convertirse en un partido político rival al corriunista (POUP), informa desde Moscú Félix Bayón.

En este comentario, se subrayó que los grupos disidentes y en especial el Comité de Autodefensa Obrera (KOR) polaco han ido tomando las riendas del sindicato independienite «para presionar con huelgas continuadas sobre el POUP y el Gobierno de Polonia».

Grupo mixto de trabajo

En relación con la situación interna polaca, el intervalo de veinticuatro horas de hoy domingo, hasta la reanudación de las conversaciones mañana, será cubierto por el encuentro de dos grupos mixtos de trabajo para examinar otras tantas reivindicaciones de Solidaridad: en primer lugar, el freno a la represión y persecución de los disidentes y la liberación de los presos políticos. Otro grupo estudiará la solicitud obrera para abolir el decreto antihuelga dictado por el Gobilerno el mes pasado.Estos encuentros de hoy coinciden con el noveno pleno del Comité Central del POUP, donde se prevé un enfrentamiento entre el equipo Karila-Jaruzelski con el sector duro, encabezado por Stefan Olzowski, en el transcurso del cual se planteará básicamente la continuidad o no de la política de diálogo con Solidaridad.

A este respecto, ayer, Rakowski, destacado miembro del equipo liberal del POUP, declaró al órgano oficioso del Gobierno Zycie Warszawy, que era necesario «modificar el sistema socialista» para permitir a Polonia la entrada en un verdadero camino de renovación. Rakowski, negociador con Walesa, declaró que «las estructuras deben ser adaptadas al nuevo estado de ánimo del pueblo polaco y a las nuevas organizaciones sociales creadas en el país (los sindicatos libres)».

Rakowski aseguró tajantemente que la política de concertación con Solidaridad encuentra «numerosos obstáculos» en el seno del propio partido.

Dentro de las dificultades económicas por las que atraviesa Polonia, que ha solicitado ayuda urgente a los países occidentales, el próximo día 2 de abril es esperado en París en número dos del Gabinete de Varsovia, Mieczyslaw Jagielski.

También la Iglesia católica está jugando un papel en el desarrollo de la crisis reciente. Además de las entrevistas con Kanla y Jaruzelski, hace días, el primado polaco Stefan Wyszyriski recibió ayer a Walesa, con quien trató la situación social en el país.

Por su parte, el MKZ de Varsovia (Mazawsze) escribió ayer a JaruzeIski para que ponga fin a la campaña de calumnias contra sindicalistas de Bydgoszcz en algunos periódicos oficiales.