Dayan anuncia su candidatura a la Presidencia del Gobierno israelí
Moshe Dayan llegó ayer a Barcelona a bordo del crucero Rotterdam, procedente del puerto israelí de Haifa, en su primera visita a España. El ex ministro de Defensa israelí asistió, acompañado por su esposa, a una ceremonia religiosa en la sinagoga de la calle del Porvenir, en la Ciudad Condal, y visitó por la tarde lugares de interés turístico. Hoy, domingo, se trasladará a Toledo, y mañana, lunes, celebrará en Madrid una conferencia de Prensa antes de regresar a Israel, donde debe anunciar su candidatura oficial a la jefatura del Gobierno en las próximas elecciones de junio. Moshe Dayan concedió ayer en Barcelona las siguientes declaraciones en exclusiva para para EL PAIS.
Cuando se cumple el segundo aniversario del tratado de paz de Camp David, entre Egipto e Israel, uno de sus principales artífices, Moshe Dayan, realiza su primera visita a España, motivada inicialmente por factores religiosos, aunque no se descarta algún tipo de contacto con las autoridades españolas, si bien a un nivel más bien discreto.Dayan, de 65 años, el héroe de la guerra de los seis días, ex ministro de Agricultura, de Defensa y de Asuntos Exteriores del Estado judío, será un candidato a la jefatura del Gobierno israelí en las próximas elecciones de junio Antiguo «halcón» en las relaciones con los árabes, Moshe Dayan abandonó el Gobierno de Beguin en 1979, a causa de sus posturas de paloma sobre la autonomía de los palestinos habitantes de los territorios ocupados por Israel des de 1967.
La comunidad israelí de Barcelona se concentró ayer para oir a Dayan pronunciar unas palabras muy solemnes, sin significado político. José Anidjar, presidente de esta comunidad, que agrupa a cerca de 5.000 personas, subrayó la esperanza que para los judíos supone escuchar a un miembro tan destacado de su «segunda patria», Israel, Como Moshe Dayan.
En medio de grandes medidas de seguridad -varios cócteles molotov reivindicados por organizaciones ultraderechistas, han. sido lanzados en las últimas semanas contra la sinagoga de la calle del Porvenir-, el ex ministro israelí, una figura crucial para la política exterior y de defensa del Estado de Israel en los últimos veinte años, recibió ayer, en Barcelona, a los enviados de EL PAIS.
Con aire cansado, ligeramente enfermizo y evidentes dificultades de audición, el legendario militar, con el parche cubriéndole el ojo izquierdo, que perdiera en el río Litani en 1941, luchando en el bando británico contra los sirios aliados del Eje, respondió así a nuestras preguntas.
Pregunta. ¿Puál es el motivo de su visita a España.? ¿Existen razones de tipo político?
Respuesta. El motivo de este viaje es exclusivamente el reunirme con la comunidad judía. Se trata de mi primera visita a España. Yo había sido invitado en muchas ocasiones por la comunidad israelí, pero esta vez he podido atender a esa invitación y estoy muy contento de ser el huésped de esta comunidad judía. No hay motivaciones de tipo político en este viaje, sino exclusivamente. religiosas.
P. ¿Cómo ve el posible establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y España?
R. Me gustaría mejorar nuestras relaciones, establecer relaciones diplomáticas plenas con España. Espero que lleguemos a ello pronto y especialmente ahora que nues-tros dos países van a vincularse a la Comunidad Económica Europea. Confío en que España aceptará mantener relaciones diplomáticas con Israel.
P. ¿Va a presentarse usted como candidato en las próximas elecciones israelíes?
R. Sí.
P. ¿Y va a crear para ello un nuevo partido político?
R. No exactamente un partido, sino una nueva lista electoral. Haré .mi anuncio oficial de candidatura cuando regrese a Israel, el día 3 de abril. Todavía no se ha tomado esta decisión de manera oficial y debo hablar con mis amigos cuando vuelva a mi país, pero yo ya estoy dispuesto. De todos modos, aún debo hacer el anuncio fdrmal de mi candidatura.
P. Usted fue miembro del`Partido Laborista israelí y después ministro en el Gabinete Beguin, de la coalición derechista, Likud, ¿de dónde provienen los candidatos de, su lista electoral?
R. No son miembros del Likud. Algunos de ellos están muy próximos al Partido Laborista y el resto son. simplemente independientes.
P. ¿Cuáles son las diferencias básicas de su programa electoral con el del Gobierno de Menájem Beguin?
R. Las diferencias son muchísimas,pero el punto principal es que yo creo que debelmos seguir adelantp en la búsqueda de una solución para los palestinos árabes, garantizándoles un autogobierno, incluso si ellos no se sientan a la mesa de negociaciones ni firman ningún tipo de acuerdo, sino haciéndolo de forma unilateral.
'No podemos negociar con la OLP la destrucción de Israel'
P. ¿Cree usted que el proceso iniciado hace dos años en Camp David seguirá adelante con la nueva Administración norteamericana del presidente Reagan?
R. Pienso que el Gobierno nor
teamericano está comprometido con los acuerdos de Cainp David, siempre que vea que sale algo positivo de ellos. Si, por el contrario, ve que no hay ningún tipo de progreso, entonces quizá un día los norteamericanos nos dirán que este pacto no funciona. Pero yo creo que, si desarrollamos estos acuerdos y los cumplimos Estados Unidos man tendrá sus compromisos.
P. ¿Incluye usted en su programa de Gobierno alguna posibilidad de reconocer a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), especialmente en el caso de que esta organización admitiera el derecho a la existencia del Estado de Israel?
R. Es una pregunta muy hipotética. La postura oficial de la OLP es que nunca reconocerá el Estado de Israel y, por consiguiente, nosotros no.podomos reconocer a la OLP ni negociar con ella sobre la destrucción de Israel, que es su objetivo. Incluso Estados Unidos no reconoce a la OLP porque esta organización no acepta la resolución 242 de las Naciones Unidas, en la que se reconoce el derecho a la existencia.del Estado de Israel.
P. En su autóbiografía Historia de mi vida, usted cuenta que una vez, en 1968, intentó entrevistarse sin éxito con el líder de la OLP, Yasir Arafat, ¿estaría dispuesto a hacerlo ahora también?
R. Yo no pretendía un encuentro oficial con Arafat, sino entrevistarme con un terrorista, que entonces estaba en Jordania, y tratar de entender sus ideas, pero no en representación del Gobierno israelí, sino desde mi puesto de ministro de Defensa, donde hablé con muchos otros terroristas y discutí con ellos, intentando comprender sus motivaciones. Ahora mismo no me entrevistaría con Arafat, porque no soy ministro de Defensa y porque él continúa manteniendo una postura política que pide la desaparición del Estado de Israel.
P. Está usted de acuerdo con la idea de construir bases militares norteamericanas en Oriente Próximo y concretamente, en Israel?
R. Sí. Creo que sería positivo para el área que Estados Unidos tuviera fueizas militares y bases en Oriente Próximo. En cuanto a Israel, no creo que los norteamericanos tengan que tener bases en nuestro país, pero si en el futuro nos piden en un momento dado instalaciones, como aeropuertos o el puerto de Haifa, yo apoyaría que se les permitiese utilizarlos.
P. Piensa usted que la Unión Soviética tiene algún papel que jugar en la consecución de una paz duradera en Oriente Próximo?
R. No creo que los soviéticos puedan jugar aquí ningún papel. No tenemos relaciones diplomáti,cas con ellos y, por consiguiente, no podemos aceptar como mediador a alguien que no reconoce a Israel. No pueden ser objetivos si apoyan a la OLP, y no mantienen relaciones diplomáticas con Israel. Nosotros no vamos a pedir a la URSS un papel de mediador, ni creo que los egipcios vayan a hacerlo. Los soviéticos deberían retirar su apoyo a la OLP, reconocer a Israel y pasar a ser una potencia impacial, si quieren que les reconozcamos como mediadores.
P. ¿Cómo ve el futuro de Jerusalén?
R. Pienso que Jerusalén debe permanecer bajo soberanía israelí, para siempre ser nuestra capital y no estar nunca más dividida. Pero reconocemos la significación especial de Jerusalén para las tres grandes religiones monoteístas: cristianos, musulmanes y judíos. También sabemos que viven allí más de 100.000 árabes. Creo que cada religión debe administrar y regir sus lugares sagrados y que debemos encontrar el modo de que los palestinos árabes que viven allí tomen parte en el Gobierno de la ciudad. Debe existir además libertad total de acceso para cristianos y musulmanes que vengan en peregrinación a Jerusalén. Reconocemos el estado especial de la ciudad, sagrada para tres religiones, pero debe ser la capital de Israel. Nunca otro Estado, ni los otomanos, ni los británicos, ni los árabes, ha reclamado Jerusalén como capital de su país. Jo Irdania tuvo una parte de la ciuda d bajo su soberanía durante veinte años y nunca puso allí la capitalidad.
P. ¿Y qué papel atribuye usted los palestinos en el proceso de paz en Oriente Próximo?
R. Los palestinos árabes que viven en este área, en la margen occidental del Jordán y en la franja de Gaza, quiero decir -no me estoy refiriendo a los terroristas que viven en el Líbano-, tienen un papel importante que desempeñar. Debemos discutir con ellos cómo vivir juntos, sin ser una fuerza de ocupación. Pero no aceptamos un Estado palestino y exigimos que Israel tenga derecho a mantener fuerzas militares, no en las ciudades árabes, sino en las fronteras de la orilla occidental. Esos son nuestros intereses, que estamos dispuestos a defender. No nos inmiscuiremos, sin embargo, en la educación o la cultura de los árabes y permitiremos que ellos mismos se ocupen de estos temas.
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