Demostrado científicamente que el ruido produce hipertensión

Por primera vez se ha demostrado experimentalmente que los ruidos que rodean a una persona en su vida laboral y familiar pueden causar graves problemas físicos, entre ellos hipertensión, además de perjudicar al oído.El estudio ha sido llevado a cabo por científicos de la Universidad de Miami y ha sido citado por la revista Science en su último número. Un grupo de monos, sometido a los ruidos habituales de la jornada de un trabajador, padeció hipertensión, que en algunos casos se mantuvo después de terminado el experimento.

Los monos escucharon durante nueve meses los sonidos que componen la vida diaria de un trabajador de la industria y experimentaron una subida de la tensión de un 27%. Esta hipertensión se prolongó durante más de un mes después de la experiencia, y en algunos casos no desapareció ya, por lo que se teme que el daño haya sido permanente.

En la primera hora de la jornada, los monos oían ruidos de agua (ducha, lavabos), a la vez que una radio superpuesta, así como los sonidos normales de una casa al iniciarse el día. Después se reproducían los sonidos de las horas punta (tráfico, vehículos) y el ruido de una industria tal y como lo oyen los trabajadores de cualquier fábrica. A la hora del almuerzo, los monos escuchaban los ruidos típicos de una cafetería, y por la noche, mientras dormían, unas cintas magnetofónicas reproducían el ruido de un acondicionador de aire y de motos y automóviles lejanos.