Los "beatniks"

Como la mayoría de las generaciones, literarias o no, la beat surgió allá por los años cincuenta, en contra de los valores establecidos por aquella que la precedió. Con la guerra ganada y una sociedad de consumo en auge, parecía que una era de felicidad sellaría para siempre los destinos de América. Orden, riqueza y bienestar social constituyeron sus columnas principales, contra las que los recién nacidos beatnicks arremetieron, enarbolando su bandera de amor libre, droga y viajes a lo largo de los más apartados lugares de Estados Unidos.De Nueva York a San Francisco, la nueva forma de vivir o, por mejor decirlo, de entender la vida tomó forma y cuerpo en multitud de jóvenes intelectuales, entre los que al fin destacarían Ginsberg y Kerouac.

Jack Kerouac es, sin embargo, su representante más famoso. Mal universitario, gastó su breve vida en multitud de oficios y de viajes que, a la larga, tomaron forma en sus libros principales. A él va dedicado este filme, aunque a pesar de todo su compañero Neal Cassady se lleva la mejor parte, quizá porque representara más genuinamente el espíritu que animaba a los dos o, tal vez, porque su presencia física resulte más favorecida en las imágenes.

Opuestos y complementarios en el amor, en la vida y en el arte, el éxito los distanciará otorgándoles su personalidad definitiva: famoso uno y perdedor a la postre, devorado por la misma sociedad que fustigara un día; desconocido el otro, pero fiel a sí mismo a la postre. El filme que sigue paso a paso la biografía escrita por Carolyn Cassady concluye cuando ambos se separan para juntarse más allá de la muerte.

John Byrum ha conseguido una historia sincera, narrada con la sobriedad del testimonio, tal como sus personajes merecían, a lo largo de perdidas carreteras, en sórdidas pensiones, en salas donde la música apenas ilumina pesadas tinieblas. Le ayuda una fotografía dura y ejemplar y una banda sonora excelente.

«Si en su parte primera es Cassady protagonista, la segunda vuelve sobre su amigo una vez conseguido el éxito. Narrada en primera persona por su mujer, cuenta puntualmente el amor de los tres, convertida en análisis de un momento de América.

Como en el caso de la primera generación perdida, la fama del escritor, al igual que la de Hemingway, fue más allá de lo puramente literario hasta convertirse en modelo personal. Su reinado fue breve, pero su vida continúa en su afán de protesta, en su literatura contra literatura, afín. a la filosofía oriental en ocasiones Y, sobre todo, en su crítica heredada más tarde por los primeros movimientos hippiws.