Los países nórdicos desaprueban la política de Reagan sobre ayuda militar a la Junta de El Salvador

Los países nórdicos desaprueban la política de ayuda militar y técnica que Estados Unidos está otorgando a la Junta que gobierna en El Salvador. Tales son, en síntesis, las declaraciones formuladas por el ministro de Asuntos Exteriores de Suecia, Ola Ullsten, al cabo de una reunión con sus colegas nórdicos en Copenhague, donde tiene lugar la 29ª sesión del Consejo Nórdico. Ullsten agregó también que, según el punto de vista de los países escandinavos, es importante que otros países se abstengan de suministrar armas a la oposición salvadoreña.

Estas precisiones tienen lugar en momentos en que la misión del presidente Reagan, encabezada por el diplomático Herman Cohen, se encuentra en Estocolmo. El objetivo de la misma es presentar las pruebas de presuntos suministros de armas a los revolucionarios salvadoreños por intermedio de la Unión Soviética, Cuba y Nicaragua. El embajador cubano en Suecia, Quintín Pino Machado, desmintió categóricamente tal afirmación, aseverando que las armas de la oposición salvadoreña son de origen norteamericano.

Cohen se entrevistó con líderes parlamentarios de los distintos sectores, y lo hará también con el ministro Ullsten, pero no se cree que la posición sueca en este problema tenga ninguna modificación.

Coincidiendo con la presencia de la misión norteamericana en Suecia, ayer tuvo lugar en el centro de la capital un mitin multitudinario de rechazo a la injerencia norteamericana en El Salvador. El acto fue organizado por la socialdemocracia, y contó con el apoyo de todos los partidos, incluidos los burgueses, con excepción del conservador, y la participación de diversas organizaciones latinoamericanas.