Comenzaron las negociaciones sobre la reestructuración de Hunosa
Las conversaciones iniciadas ayer en Oviedo entre los representantes de los trabajadores y de la empresa han sido consideradas como «una ocasión única y posiblemente la última» para enderezar definitivamente el rumbo de Hunosa y conseguir su salvación, según coincidieron en resaltar ambas partes.Luis Solera, consejero-delegado de la sociedad, manifestó a los sindicatos que la representación de la empresa en la comisión negociadora está facultada para dar respuesta a cualquier reinvidicación, excepto la relativa a crear en Langreo la central térmica con capital de Hunosa y de la Empresa Nacional de Electricidad, prevista en el Plan Energético Nacional (PEN).
El SOMA-UGT planteó reiteradamente la necesidad de negociar el plan de reconversión de Hunosa a dos niveles: de los sindicatos con el Instituto Nacional de Industria, único accionista de la sociedad (para elaborar los objetivos a cumplir en el trienio 1981-1983) y de los sindicatos con la dirección de Hunosa, con la finalidad de acordar los medios para alcanzar dichos objetivos.
Comisiones Obreras justificó su presencia en las negociaciones, en razones de «responsabilidad», sin que ello suponga renunciar a discutir con el ministro de Industria el contenido del escrito elaborado el pasado mes de enero por las dos centrales sindicales, dos de cuyos puntos, la reprofundización del pozo Barredo (véase EL PAIS del 4-2-1981) y un anticipo a cuenta del convenio colectivo están ya concedidos.
Para presidir la comisión negociadora del plan de reconversión de Hunosa ha sido elegido Jaime Montalvo, catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad de Oviedo, que contará con la colaboración ocasional de José Luis García Delgado, catedrático de Estructura Económica, y de Alvaro Cuervo, catedrático de Economía de la Empresa.
La representación de los trabajadores está formada por cinco miembros del SOMA-UGT, cinco de CC OO y dos de las asociaciones profesionales. La empresa ha evitado la presencia del presidente, José Manuel Fernández Felgueroso, cuya dimisión solicitaron con insistencia los sindicatos, por haber anunciado su intención de clausurar el pozo Barredo entre los negociadores que representan a la sociedad.
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