Washington, la OTAN y el Mercado Común siguen con gran española

El desarrollo de la crisis política española es seguido con gran atención en los principales centros de decisión del mundo occidental, Washington y Bruselas, sede de la OTAN y de las Comunidades Económicas Europeas. A pesar de la situación provocada por la dimisión de Adolfo Suárez, en la capital belga se espera el próximo lunes la visita de Eduardo Punset, ministro para las Relaciones con la CEE, y en Washington se sigue preparando «con normalidad» la visita de los Reyes de España a Estados Unidos, prevista entre los días 9 y 17 de febrero, y que culminará con una entrevista del rey Juan Carlos con el presidente Ronald Reagan.

BRUSELAS

El ministro para las Relaciones con la Cornunidad Económica Europea, Eduardo Punset, no ha anulado su visita a Bruselas, prevista para el próximo día 2 de febrero, informa desde Bruselas Soledad Gallego-Díaz. Medios comunitarios interpretaban ayer este gesto como una muestra del deseo de Leopoldo Calvo Sotelo, vicepresidente en funciones y posible nuevo presidente del Gobierno español, de disipar cualquier inquietud en la CEE sobre el desenlace de la crisis gubernamental y sus eventuales repercusiones en las negociaciones para la adhesión. Punset se limitará en Bruselas a informar al comisario Natali de los últimos acontecimientos y a «repasar» el estado de la negociación.La nominación de Calvo Sotelo como candidato del partido mayoritario no ha sorprendido en dichos medios comunitarios, donde la única inquietud la plantea la posibilidad de que sectores empresariales españoles, a los que se encuentra vinculado Calvo Sotelo, aprovechen la crisis y la lucha interna en UCD para imponer una mayor lentitud en las reformas económicas, fiscales y financieras del ordenamiento jurídico español que exige la adhesión al Mercado Común.

La única posibilidad de que se respete, al menos aproximadamente, el calendario de adhesión previsto hasta ahora, es decir, 1984, es, según declaró un alto funcionario de la CEE a EL PAIS, que el Gobierno español tenga «todo preparado» y esté dispuesto a realizar las auténticas negociaciones en los tres últimos meses de 1982.

La personalidad del candidato de UCD a la Presidencia del Gobierno no concita grandes simpatías personales entre miembros de la Comisión Europea, con los que tuvo ocasión de tratar durante los casi tres años que permaneció al frente del Ministerio de la Trinidad. Sin embargo, se valora muy positivamente el hecho de que el probable nuevo presidente conozca «como ningún otro político español» los problemas que plantea la ampliación de la CEE.

Entre los observadores de la OTAN, por su parte, la única preocupación la podría despertar un Gobierno de coalición con los socialistas, con el compromiso de aplazar la demanda de adhesión a la Alianza Atlántica (prevista para antes de 1983 por UCD) o unas elecciones generales anticipadas, con un resultado incierto.

WASHINGTON

El posible nombramiento de Leopoldo Calvo Sotelo como primer ministro, tras la dimisión de Adolfo Suárez, suscita gran interés en los medios políticos norteamericanos, en Washington, aunque se abstienen de cualquier comentario sobre los actuales acontecimientos políticos en Madrid, a los que califican de «asuntos internos», infoma Ramón Vilaró.Es evidente que el carácter empresarial de Calvo Sotelo, por su formación de ingeniero y hombre bregado en temas económicos, cae bien en Washington, en un momento de estreno de nueva Administración republicana, dirigida por el presidente Ronald Reagan, cuya prioridad es el tema económico.

Nadie aventura hipótesis de calendario -puesto que la opción se da prácticamente por decidida- de un ingreso de España en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), bajo la autoridad de un Gobierno presidido por Leopoldo Calvo Sotelo.

La España democrática no ofrece dudas en Washington, en cuanto a su condición de aliado occidental europeo, aunque preocupa el factor autonomías (sobre todo en el País Vasco), la situación económica o la evolución de los partidos de izquierda, hacia tesis más radicales.

Por otra parte, en medios diplomáticos confirman que sigue preparándose «con normalidad la visita de los Reyes de España a EE UU, cuyo itinerario, del 9 al 17 de febrero, iría de Los Angeles a Washington, con una entrevista bilateral Juan Carlos-Ronald Reagan, pasando por Santa Fe y San Antonio.

MOSCU

Los medios de comunicación soviéticos coinciden en afirmar que el desempleo, la inflación, el terrorismo y las crisis de UCD -enunciadas por este orden- han sido las causas de la dimisión de Suárez como presidente del Gobierno. La televisión, en sus comentarios, puso especial énfasis en el problema del paro, informa Félix Bayón.

PARIS

Para los medios oficiales franceses, la dimisión de Adolfo Suárez no ha sido una gran sorpresa, y esperan con mucha atención el desarrollo de la situación creada. Toda la opinión gala, a través de la Prensa escrita y radiotelevisada, presta atención máxima a lo que considera como «una crisis política grave », forzada por las fuerzas más conservadoras del país, informa Feliciano Fidalgo desde París.A nivel oficial, en París, sin que ello indique que la esperaban, tampoco ha sorprendido mayormente la dimisión de Suárez. Desde hace varios días, en estos medios se sabía que sobre el ex presidente pesaban amenazas serias. «Ahora» anotan fuentes oficiosas, «seguimos con atención todo lo que ocurre, porque la democracia en España nos interesa sobre todo. En primer lugar será interesante conocer las razones claras y profundas que han motivado la dimisión de Suárez».

EL VATICANO

Portavoces oficiosos consultados por EL PAIS indicaron que el Papa «sigue la crisis con gran interés». Juan Pablo II, al parecer, fue informado inmediatamente de la dimisión de Suárez a través de la sección española de la Secretaría de Estado, que estuvo en permanente contacto con el nuncio apostólico en Madrid, Antonio Innocenti.Fuentes bien informadas aseguraban ayer que en el Vaticano estaban muy informados del desarrollo de la crisis política en España. Un corresponsal recibió de fuentes vaticanas, en las primeras horas de la mañana del jueves, la noticia de la inminente dimisión de Suárez. En los mismos círculos vaticanos se aseguró a EL PAIS que la Santa Sede conocía las presiones del mundo militar sobre el rey Juan Carlos. Los motivos que se daban en el Vaticano fueron la ingobernabilidad del país, la debilidad del Gobierno y la crisis interna del partido de la mayoría.

Se supo también de fuentes fidedignas que en los últimos días había habido fuertes presiones de la jerarquía eclesiástica española ante el Rey sobre el asunto del divorcio.