Severo Ochoa y Alfonso X, enfrentados en torno al nombre de una plaza
Luarca, uno de los municipios más bellos de Asturias, situado en la costa occidental de la región, se ha convertido en los últimos días en escenario de una pintoresca polémica que tiene enfrentados a Alfonso X el Sabio y al premio Nobel Severo Ochoa, como consecuencia de un acuerdo municipal de cambiar el nombre de una plaza. El pleno del Ayuntamiento acordó sustituir la denominación de Alfonso X por la de Severo Ochoa, natural de Luarca.La propuesta fue hecha por el representante de una candidatura campesina y contó con el apoyo de UCD, partido mayoritario, y de la izquierda. Se atribuye a uno de los concejales un ataque despiadado al rey sabio, con estas palabras: «Debió ser muy fascista, porque el dictador Franco no hacía más que dar medallas suyas».
Pocos días después de haber sido tomado tal acuerdo, las paredes de Luarca aparecieron empapeladas con pasquines que decían: «Quitar el nombre de Alfonso el Sabio es un atentado contra la cultura que desprestIgia a Luarca».
Jesús Evaristo Casariego, personaje singular y polemista y militante de la Comunión Tradicionalista, encabezó la protesta popular. Los periódicos publican estos días la gran deuda contraída por Luarca con Alfonso X el Sabio.
