Pesimismo ante las negociaciones pesqueras con Marruecos y Portugal
El secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Carlos Robles Piquer, y el director general de Pesca, Gonzalo Vázquez, iniciaron ayer conversaciones con las autoridades marroquíes y portuguesas, respectivamente, para lograr nuevos acuerdos que permitan a nuestros pesqueros seguir faenando en sus aguas. El diálogo se presenta en ambos frentes muy difícil y en el sector español de pesca existe estos días una gran intranquilidad y pesimismo.Carlos Robles Piquer, a su llegada a Rabat, manifestó que «es cierto que si hay un aumento del 50% en las cuotas a pagar por los armadores estos están de acuerdo en que no se podrá pescar en aguas marroquíes».
El secretario de Estado español para Asuntos Exteriores manifestó que pueden producirse noticias en las próximas horas de un acuerdo. «En cualquier caso», dijo, «si no se llegase a un acuerdo, la flota española no podría faenar en aguas marroquíes a partir del día 31».
En Marruecos, sin embargo, se trata de quitar hierro al diálogo con España. «No hay que dramatizar las negociaciones hispano-marroquíes», afirmaron fuentes marroquíes, que, junto con los diarios Almaghrib y L'Opinion, coinciden en que toda negociación supone concesiones e intercambios de puntos de vista.
«La delegación marroquí», dijo L'Opinion, «se mueve por el deseo sincero de llegar a un resultado satisfactorio para las dos partes».
«Mientras la parte española», añade, «pone el acento en la cuestión de la pesca, la parte marroquí quiere ampliar el campo de las negociaciones para llegar a la instauración de una real y sincera cooperación equilibrada, a todos los niveles, entre los dos países».
Poca flexibilidad de la Administración portuguesa
La falta de flexibilidad por parte portuguesa amenaza con poner en peligro un acuerdo sobre las negociaciones pesqueras con España, que se iniciaron ayer en Lisboa, informa Efe.Después de una visita al secretario de Estado de Pesca de Portugal, José Carlos Gonzálvez Viana, los negociadores españoles, encabezados por el director general de Pesca, Gonzalo Vázquez, hicieron una llamada telefónica a Madrid antes del inicio formal de las negociaciones.
El Gobierno de Lisboa ha insistido en que en las actuales conversaciones mantendrá la misma postura que obligó a suspender las negociaciones el pasado mes de noviembre.
En aquella ocasión, después de que la parte española ofreciera limitar en un 25%, respecto al año anterior, su petición de licencias de pesca para 1981, los portugueses plantearon una reducción del 50%.
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