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"Tenemos pleno derecho a sueños heroicos"

Principales extractos del discurso de toma de posesión del presidente Ronald Reagan:

"Tenemos que actuar hoy para conservar el mañana, y que nadie se llame a engaños: vamos a actuar comenzando desde hoy".

"Los males económicos no se desvanecerán en días, semanas o meses, pero acabarán desapareciendo. Y desaparecerán porque nosotros, como norteamericanos que somos, tenemos la capacidad ahora, como la hemos tenido en el pasado, de hacer lo que haya que hacer para conservar este último y más grande bastión de la libertad".

"En esta crisis actual el Gobierno no es la solución, sino el problema".

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"Nuestro objetivo ha de ser una economía en desarrollo, sana, vigorosa, que nos brinde iguales oportunidades a todos los norteamericanos, sin barreras surgidas del fanatismo o la discriminación. Poner a Norteamérica de nuevo a trabajar significa que todos los norteamericanos vuelvan a trabajar".

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"Para comenzar, hagamos un inventario. Somos una nación que tiene un Gobierno, y no al contrario. Y esto nos hace muy especiales en el concierto de las naciones de la Tierra. Nuestro Gobierno no tiene otro poder que el que le concede el pueblo. Ya es hora de frenar y dar marcha atrás al crecimiento del Gobierno, que muestra signos de haber crecido más allá del consentimiento de los gobernados".

"Si buscamos la respuesta de por qué, a lo largo de tantos años, hemos conseguido tanto y prosperado como ningún otro pueblo en la Tierra, fue porque aquí, en este país, hemos liberado la energía y el genio individuales del hombre en mayor medida que en ningún otro momento hasta nosotros".

"Somos una nación demasiado grande para limitamos a ensueños de poca monta. No estamos, como hay quien quiere hacernos creer, condenados a una decadencia inevitable. No creo en un destino que tenga que caer sobre nosotros, hagamos lo que hagamos, y sí creo en un destino que caerá sobre nosotros si no hacemos nada".

"De manera que, con toda la energía creadora de que disponemos, comencemos ahora una era de renacimiento nacional. Renovemos nuestra determinación, nuestro valor, nuestra fuerza, renovemos nuestra fe y nuestra esperanza. Tenemos pleno derecho a sueños heroicos".

"Los que dicen que estamos en un momento en que no existen héroes es que no saben dónde buscarlos. Podéis ver héroes todos los días entrando y saliendo de las fábricas. Y otros, unos pocos, producen suficiente alimento para alimentarnos a todos y también a gran parte del mundo más allá de nuestras fronteras".

"Encontramos héroes al otro lado de los mostradores, a ambos lados de los mostradores. Hay gente emprendedora, llena de fe en sí misma, y con ideas capaces de crear nuevos puestos de trabajo, nueva riqueza y oportunidades. Son individuos y familias cuyos impuestos sostienen al Gobierno y cuyos donativos voluntarios sostienen a la Iglesia, la caridad, la cultura, el arte y la educación. Su patriotismo es callado, pero hondo, y sus valores sostienen nuestra vida nacional".

"He hablado en tercera persona al hablar de estos héroes. Podría hablarles directamente, porque estoy hablándoos a vosotros, a vosotros, a los ciudadanos de este país bendito. Vuestros ensueños, vuestras esperanzas, vuestros objetivos van a ser los ensueños, las esperanzas y los objetivos de esta Administración, a poco que Dios me ayude a conseguirlo".

"¿Podremos resolver los problemas con que nos enfrentamos? La respuesta es inequívoca y clara: sí. Parafraseando a Winston Churchill, diré que no he prestado el juramento que acabo de prestar para presidir la disolución de la economía más fuerte del Mundo".

"En los días que se nos avecinan propondré la eliminación de cierto número de obstáculos que han aminorado el ritmo de nuestra economía y reducido la productividad. Se tomarán medidas destinadas a restablecer el equilibrio entre los diversos niveles de gobierno".

"El progreso será lento, medido en pulgadas y pies, no en millas, pero habrá progreso".

"Y al renovarnos a nosotros mismos, aquí, en nuestro propio país, se verá que tenemos más fuerza en todo el mundo. Nosotros volveremos a ser el ejemplo de la libertad y el faro de la esperanza de los que no tienen libertad".

"Se me dice que están celebrándose decenas de miles de reuniones para rezar en este día, y por ello me siento hondamente agradecido. Somos una nación sometida a Dios, y creo que Dios quiere que seamos libres. Sería apropiado y bueno que cada día de inauguración de mandato presidencial fuera también un día de oraciones".

"La crisis (...) requiere, sin embargo, nuestro más grande esfuerzo, nuestro trabajo y nuestra disposición a creer en nosotros mismos y en nuestra capacidad de llevar a cabo grandes hechos, de que juntos y con la ayuda de Dios podemos resolver los problemas que se levantan ante nosotros".

"Y ¿por qué no vamos a creerlo? Después de todo, somos norteamericanos".

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