Una legislación necesitada de urgente actualización
Especialistas en protección del ambiente atmosférico opinan que la ley vigente en materia de contaminación (22 de diciembre de 1972) y su correspondiente reglamento (22 de abril de 1975) se encuentran totalmente desfasados y necesitan una urgente actualización.Los límites permisibles por la ley están situados, para períodos de veinticuatro horas, en cuatrocientos microgramos de anhídrido sulfuroso (SO,) por metro cúbico de aire, trescientos microgramos de partículas en suspensión (humos) y quince de monóxido de aire.
El reglamento de abril de 1975 establece un complejo sistema de índices para determinar situacionea de emergencia. En materia de partículas en suspensión, la emergericia de primer grado se presenta con los seiscientos microgramos; la eniergencía de segundo grado se alcanza con los mil, y por encima de los 1.600 se llega a la emergencia total. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, sin embargo, que nose rebasen los 150 microgramos, y algunos países occidentales -Alemania Occidental, EE UU, Gran Bretaña- se mueven dentro del índice ciento, La Legislación soviética es aún más rigurosa.
En Madrid, las competencias en materia de contaminación ambiental corresponden al Gobierno Civil, aunque el Ayuntamiento ha venido reclamando todas las competencias en el tema,
El 30 de diciembre de 1977, el Consejo de Ministros aprobó un real decreto por el que se declaraba una gran parte de Madrid zona contaminada. Esta zona de la ciudad abarca desde la plaza de Castilla hasta el río Manzanares, en sentido norte-sur, y desde el puente del Rey hasta la autopista de Barcelona, en sentido oeste-este, y en ella, el Gobierno Civil y el Alyuntamiento de Madrid disponen de amplios poderes para imponer las normas que estimen oportunas para reducir los índices de contaminación atmosférica. El pasado 21. de noviembre, el Gobiemo Civil, a través de la subcomisión del Medio Ambiente, aprobó un paquete de medidas de acción inmediata para hacer frente a la contaminación, que entrarían en funcionamiento cada vez que en cuatro o más estaciones de control se detecctara un nivel de impureza del aire superior a los límites permisibles.
En los meses de noviembre y diciembre de 1979 se produjo en Madrid una seria situación de (emergencia en la que se rebasaron los índices tolerables, llegándose a rozar en muchas ocasiones los límites de emergencia de primer grado. El Gobierno Civil puso en marcha, el día 4 de diciembre, un plan de urgencia que afectó fundamentalmente a las calefacciones, el transporte y la industria. Una semana más tarde, las medidas anticontaminantes se suavizaron, debido a un cambio en la situación climatológica.
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