_
_
_
_
Crítica:CINE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Parodia que algo queda

La parodia siempre ha gozado de excelente salud en el cine de humor americano. Desde los héroes del mudo a los aún recientes hermanos Marx, temas y tipos, cuando no instituciones, pasaron por el tamiz de su ironía, cuya suerte dependió casi siempre, no sólo de su autor sino de un público más o menos cómplice.En este clima de terror y anticipación que agita por Navidad nuestras pantallas, a un tiempo lejos de aventuras exóticas y ensayos sobre la vida de Jesús, tres guionistas, a la vez realizadores, nos presentan este remedo o burla de todos aquellos relatos que pusieron de moda, no hace tanto, fríos pilotos, sufridas azafatas, viajeros histéricos y grandes aeropuertos.

Ya es raro hallar una película con tres cabezas rectoras, pero es cierto que su guión lo permite, pues todo él se reduce a una serie de gags o situaciones unidas por una leve línea argumental. Los hay de todos los calibres, para todos los gustos, desde aquellos que aluden a relatos parecidos hasta los que interpretan conocidos actores apuntando a sí mismos. Los autores no tienen reparo alguno en utilizar cualquier medio con tal de hacer reíry si la risa es sana, como dicen, su filme resulta bastante saludable. Chistes verbales, hallazgos de imagen, alusiones políticas se suceden, incluso saltos atrás en el tiempo, que dan lugar a una estupenda burla de Travolta. Los protagonistas cumplen bien, lo cual no resulta demasiado fácil cuando el diálogo es tópico a propósito o las secuencias rozan el puro disparate.

Aterriza como puedas

Guión y dirección: Jim Abrahams, David Zuckery Jerry Zucker. Fotografía: Joseph Biroc. Música: Elbert Berstein. Intérpretes: Kareem Abdul-Jabber, Lloyd Bridges, Peter Graves, Julie Hagerty, Robert Hays, Leslie Nielsen. EE UU. Humor 1980. Cines: Amaya y Trípoli

Así, esta historia cómica de un accidente aéreo que, como suele suceder en tantas otras dramáticas, no llega a consumarse a fin de no perjudicar los dividendos de las líneas aéreas, encierra en sí, aun encubierta por el humor, la crítica no sólo de un modo de hacer cine, sino también de diversas actitudes en las que mienten sus hermanas mayores.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_