Operación desprestigio
Xavier Arzalluz ha sido puesto en la picota por un sector de Prensa muy próximo a UCD. Las acusaciones que se le hacen son tan graves que, más que un político abertzale de carne y hueso, los Oneto, Pedro J. Ramírez y compañía han dibujado un monstruo de la intriga y ambición. (...)Con Xabier Arzalluz ha sido sentado en el banquillo de los acusados el nacionalismo. Salvo excepciones muy históricas, como la guerra de 1936, nunca el hecho nacionalista vasco ha sido aceptado ni comprendido en el Estado español. Acusado por los tópicos más peyorativos (racista y antiobrero, clerical y separatista), el nacionalismo ha sido difamado y perseguido a lo largo de sus ochenta años de existencia por democracias y dictaduras, con regímenes republicanos y monárquicos. (...)
Ahora Xabier Arzalluz y, con él, el nacionalismo, están en el banquillo a causa de varias acciones realizadas por las bases nacionalistas, con motivo de la visita del presidente del Gobierno español a Euzkadi: protesta de los alcaldes, envío de telegramas a la Moncloa, etcétera. Al centralismo no le entra en la cabeza que, a la vez que se dialoga en la mesa de negociaciones, las bases nacionalistas, impacientes y enfadadas con el Gobierno español, hagan una pequeña demostración de lo que puede constituir una amplia campaña de resistencia cívica, si las cotas de autonomía no se ajustan a lo aprobado constitucionalmente para el Estatuto de Guernika.
Como acusar frontalmente al partido mayoritario de Euzkadi puede ser peligroso -son milesy miles de personas las que están por medio-, la táctica ha sido más sutil. La infantería periodística fiel a UCD ha movilizado sus grandes baterías en desprestigiar de frente a Xabier Arzalluz y, de una manera indirecta, al lehendakari. La operación a cámara lenta podía ser, en un primer momento, presentar en frentados al presidente del EBB y al presidente del Gobierno vasco y, en un segundo, descalificar a cada uno de ellos por separado. ( ... ) Y mientras Xabier Arzalluz es presentado como el villano inteligente de la tragedia vasca, manejando desde el EBB todos los hilos del laberinto vasco, Carlos Garaikoetxea es sometido a una ducha escocesa de elogios y críticas. En unos momentos, cuando se le compara con Arzalluz, se le ensalza y aparece como el hermano bueno frente al malo. Esto se aprecia en los últimos comentarios aparecidos a raíz de la visita de Suárez a Euzkadi. Pero, en otras ocasiones no muy lejanas, esos elogios hacia el lehendakari son auténticos dardos envenenados. (...)
Habrá que dejar claro que cualquier solución para Euzkadi, aquí y ahora, pasa por el PNV. Querer dinamitar el nacionalismo, como intentan hacerlo UCD y PSOE, es echar por la borda la única esperanza, seria y sólida, que le queda a este país para salir de su actual situación. (...)
21 de diciembre
