La guía ecológica y paisajística de Navarra, una obra pionera en España

La Caja de Ahorros de Navarra ha comenzado a distribuir entre sus clientes, al precio de 4.500 pesetas ejemplar, la Guía ecológica y paisajísta de Navarra, obra que debe ser considerada como la primera aproximación seria a la realidad del ecosistema navarro, ordenada en doce monografías. Como aseguró uno de sus autores durante la presentación del volumen: «Esta es la primera guía que existe de los Pirineos para abajo sobre una provincia, región o nacionalidad. No es una simple descripción de especies existentes».

En la primavera de 1977, el equipo autor de la guía formado por el biólogo Jesús Elósegui, el fotógrafo Pío Guerendiaín, el periodista Fernando Pérez y el arquitecto Fernando Redón, elaboraba un plan de trabajo para redactar lo que consideraron que podía ser una guía ecológica de Navarra, de uso normal y al alcance de cualquier persona. El estudio se dividió en tres áreas: monografías naturalísticas, fotografía y cartografía y dibujos. Un equipo, formado por trescientos colaboradores, comenzó el trabajo sistemático de localizar, verificar y catalogar todo el material. A principios de este año, los autores entregaron a la Caja de Ahorro de Navarra doce monografías que al final quedaron plasmadas en el libro como: geología, climatología, aguas superficiales y acuíferos, roquedos, unidades del paisaje vegetal, micología, biología de las lagunas navarras, ictiología de los ríos navarros, anfibios, reptiles, ornitología, mamíferos, migraciones y áreas y grados de protección, que configuran la guía como un libro de auténtica consulta.Los trabajos previos al libro, así como la edición de la obra, han supuesto, treinta millones de pesetas. Tan sólo en material gráfico, los autores realizaron 20.000 diapositivas en color, de las que únicamente se han publicado 250. En opinión de Elósegui, Guerendiaín, Pérez y Redón, según consta en la introducción de la guía: «Queremos dejar en claro que este libro no pretende hacer ecologismo ni ser ecologista. Se contenta con hacer ecología a cargo de ecólogos. Los autores no tienen aquí nada en contra ni a favor de los ecologismos de uno u otro signo. Saben, eso sí, que antes de amar, rechazar o defender una realidad es preciso conocer a fondo y sin prejuicio».

«La guía quiere ahondar con seriedad en el conocimiento naturalístico de Navarra y divulgar ese conocimiento entre los navarros. Sólo queremos hacer ecología, pero entendemos que la mera descripción, cuyo objetivo es inventariar la realidad, resulta en bastantes puntos una protesta serena, detallada y terca. Nuestra ilusión es que dentro de unas décadas los navarros abran este volumen, repasen su contenido y propuestas finales, comparen y puedan enorgullecerse de haber mejorado la calidad ecológica de su tierra».

Contabiliza veintisiete especies diferentes en los ríos navarros. En el río Bidasoa se ubican «dos especies extraordinarias y merecedoras de protección », como son el salmón y la trucha marisca, ya que Navarra es uno de los lugares de Europa suroccidental más destacados en salmónidos.

En contrapartida al Bidasoa, la guía establece que el río Arga, desde Pamplona a Mendigorria, es una cloaca sin apenas vida en sus aguas. En concreto, durante el verano, el caudal negro de Pamplona es superior al aforo fluvial, lo que de hecho impide que puedan existir especies piscícolas en algunos tramos.

De otra parte, la guía contabiliza catorce especies de anfibios en Navarra, veinticuatro de reptiles, 233 de aves (así como diez reservas y zonas protegidas), veintiséis de micromamíferos y veinte de macromamíferos.