El Estatuto de los Consumidores, paralizado por intereses económicos

«Mientras no haya una ley-marco de los consumidores no podremos hablar de una verdadera defensa de los consumidores en nuestro país», dijo ayer el diputado del PSOE por Castellón Felipe Guardiola, en el transcurso de las Primeras Jornadas Socialistas de Defensa de los Consumidores, que se clausuran hoy en Madrid.Considera Felipe Guardiola que el proyecto de Estatuto de los Consumidores no ha llegado aún a las Cortes para su debate como consecuencia de «las presiones de ciertos grupos económicos, que han aconsejado al Gobierno sobre la conveniencia de rebajar la posibilidad de participación de los consumidores y usuarios en la vida económica del país». El plazo previsto para la entrada del proyecto en las Cortes era enero de este año.

Matizó el diputado que la deducción no es nada aventurada, como lo demuestra aquella opinión del Círculo de Empresarios con ocasión del debate constitucional: «La libertad de iniciativa económica que garantiza el artículo 32 (hoy 33 de la Constitución) tiene que ir acompañada, como consecuencia ineludible, del mercado libre, que es, en una economía libre, quien regula la coordinación entre las regulaciones de las empresas y las de los consumidores. Resulta indiscutible el derecho de los consumidores a organizarse como mejor deseen, pero es más problemático que la propia Constitución garantice que se va a fomentar su participación en el control de calidad de los productos y en la información fidedigna sobre los mismos».

Una de las polémicas que se suscitaron durante las jornadas fue la conveniencia o no de que el partido creara o promoviera su propia organizacion de consumidores. La propuesta fue realizada por uno de los ponentes, el bromatólogo Juan Ponz Marín.

Los diputados socialistas allí presentes, después de dejar claro que se trata de unas jornadas de reflexión en las que no se puede votar resolución alguna, se mostraron en contra de esta posibilidad. Argumentaron que el congreso extraordinario de septiembre del año pasado explicitaba que el partido participará en los movimientos sociales, pero no los creará. Además consideran que una organización socialista de consumidores podría estar en permanente colisión de intereses con ayuntamientos, organismos u otras instancias del partido.

Durante la sesión de ayer se plantearon los diferentes modelos de defensa de los consumidores sobre los que podría quedar instirumentado este movimiento en España. Marta Williams y Norma McLean realizaron una exposición del modelo americano (agencias sectoriales gubernamentales); Felipe Guardiola se inclinó más por el modelo sueco, porque incorpora al anterior las figuras del ombudsman y el tribunal de mercados, y se explicó también el modelo existente en los países de la CEE (tribunales de arbitraje a instancia de parte, con claro apoyo de las organizaciones), que es en el que se basará el futuro proyecto del Gobierno.