España doblará sus importaciones procedentes de Argelia en 1981

España va a recibir el próximo año unos 3.000 millones de metros cúbicos de gas natural licuado argelino (GNL), lo que supone el doble de las cantidades adquiridas en 1980, en el marco del contrato firmado por Enagás en 1975 en este país, relativo a la entrega de 4.500 millones de metros cúbicos anuales para el período 1977 y 1996.

En este sentido se pronunció ayer el presidente de la firma española, Joaquín Abril, quien calificó de complejas las conversaciones sostenidas esta semana en Argel con directivos de la empresa estatal argelina de energía.

La complejidad de esas relaciones obedece, según Abril, al propio estado del mercado energético mundial, en cuyo capítulo relativo al gas natural Argelia es un país que reivindica una alineación progresiva, pero constante, de los precios del gas con los del petróleo, considerando en este último aspecto que no deben referirse al tradicional cesto de los fueles pesados ni al crudo de referencia OPEP, sino al Saharian blend de la nación argelina.

El tope al que los argelinos desean llegar rápidamente es el de seis dólares el millón de BTU (unidad térmica norma británica, equivalente a 252 termias).

España está abonando ahora por el millón de unidades BTU un precio que rebasa ligeramente los cuatro dólares, uno de los más altos, si no es el mayor, de los que recibe la parte argelina.

Abril subrayó aquí que tanto la Enagás como la Sonatrach argelina han elaborado una fórmula deslizante de precios y una serie de disposiciones contractuales que constituyen, en la práctica, un marco flexible de precios, que garantiza el suministro normal de GNL a España. La parte española ya había manifestado con anterioridad que estaba dispuesta a pagar el mejor precio que los argelinos lograran con otros grandes clientes habituales, como Francia y Estados Unidos; pero, en realidad, Enagás ya abona un precio que está muy por encima de los que abonan, por ejemplo, Gaz de France y la compañía El Paso norteamericana.