La CIA afirma que las reservas mexicanas de petróleo están sobreestimadas
La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), la CIA y el Departamento de Energía de Estados Unidos han polemizado públicamente, este fin de semana, en torno a las reservas petrolíferas de México, que, en opinión estadounidense, están sobreestimadas, mientras que en versión mexicana responden a estrictas comprobaciones científicas.La polémica se ha entablado después de que el periódico Excelsior publicase sendos informes confidenciales de la CIA y del Departamento norteamericano de Energía, que aseguraban la existencia de un exagerado optimismo mexicano a la hora de cuantificar sus reservas de petróleo.
En esta cuantificación al alza intervendrían factores políticos nacionalistas, que ven en el petróleo el arma principal para salir del subdesarrollo y garantizar la independencia frente a un vecino tan poderoso como Estados Unidos.
El director general de Pemex, Jorge Díaz Serrano, se ha apresurado a manifestar que las reservas son calculadas con absoluto rigor científico por los ingenieros de la compañía, y supervisadas luego por el Instituto Mexicano del Petróleo. Para que no hubiera dudas, el ingeniero Díaz Serrano volvió a repetir las cifras que ya dio a conocer, el pasado mes de septiembre, el presidente, José López Portillo, en su cuarto informe a la nación.
De acuerdo con estos datos, México tiene reservas probadas de 60.000 millones de barriles; reservas probables de 98.000 millones, y reservas posibles de 250.000 millones. Si se mantiene en el futuro la plataforma petrolífera actual, que prevé una extracción de 2,5 millones de barriles diarios para mediados de 1981, este país tiene reservas seguras para más de sesenta años.
Pese a las críticas planteadas por el Departamento de Energía de Estados Unidos a la forma en que N/léxico calcula sus reservas, el presidente electo, Ronald Reagan, ha ofrecido a Pemex, en sus primeras declaraciones, la posibilidad de entrar directamente con sus productos en el mercado norteamericano. En opinión de Reagan, Pemex debería crear su propia red de gasolineras en EE UU para competir con la Shell o la Exxon. Sería, además, una forma de evitar el contrabando de gasolina que diariamente efectúan miles de norteamericanos en la frontera, beneficiándose de los precios mexicanos.
El tema está siendo estudiado por Pemex, que contempla la posibilidad de crear esa red desde Tejas a California y en los Estados del Atlántico, como ha reconocido su director general. Sólo que hay dos condiciones: venta con su marca de origen Pemex, tanto de gasolinas como de aceites para coches, y concesión de beneficios fiscales. «En las actuales condiciones impositivas», ha declarado Díaz Serrano, «todo el beneficio sería para el Gobierno de Estados Unidos».
Nadie duda de que con esta oferta Reagan trata de crear unos vínculos especiales entre Pemex y Estados Unidos, para garantizar los suministros de crudo mexicano en cualquier circunstancia y aumentar incluso los contratos actuales, que se sitúan ya por encima de los 700.000 barriles diarios.
El director de Pemex ha manifestado, sin embargo, que la compañía no puede modificar su marco de exportaciones y que una eventual entrada en el mercado norteamericano se haría a través de refinadoras estadounidenses.
La venta de crudos, que supone casi el 70% de las exportaciones mexicanas, aportará este año al tesoro mexicano más de 17.000 millones de dólares.
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