Entusiasmo en los mercados financieros internacionales

La victoria de Ronald Reagan en las elecciones presidenciales norteamericanas suscitó ayer un sentimiento de entusiasmo, con mínimas excepciones, en los mercados financieros, sobre todo, excepto en Estados Unidos, donde la tónica bursátil fue decididamente optimista. La Bolsa de Nueva York reaccionó claramente en alza, hasta el punto de que muchos valores ni siquiera pudieron ser cotizados por exceso de demanda.El entusiasmo financiero internacional se concreta en las principales bolsas europeas y asiáticas en la progresión del dólar. En cambio, la preocupación fue puesta de relieve por el alza del oro, que siempre se produce cuando la situación internacional tiende a deteriorarse. En los mercados europeos, la onza de oro se estabilizó en 655 dólares. En cambio, en Wall Street, el preciado metal bajó hasta 648 dólares la onza, cuando veinticuatro horas antes se cotizaba a 659 dólares.

La progresión del oro en Europa y Asia es atribuida generalmente al temor de un recrudecimiento de la tensión Este-Oeste y a la posibilidad de que se produzcan nuevos retrasos en el asunto de los rehenes. En Tokio, los valores del mercado armamentístico registraron fuertes alzas, mientras las acciones de las empresas automovilísticas bajaban, ante el temor de una reactivación del conflicto entre Estados Unidos y Japón sobre las exportaciones.

En Zurich, los títulos norteamericanos progresaban generalmente un 5%, y las acciones de las empresas que fabrican armas aumentaban un 10%. En Londres y París, sin embargo, los valores norteamericanos permanecían estancados.

Aunque el optimismo respecto al dólar norteamericano se hace patente en todo el mundo, debido a las previsiones de que Reagan frenará la inflación en su país, en algunos círculos bancarios se estima que la situación actual durará poco, ya que la promesa del nuevo presidente de estimular la economía nacional le obligará a reducir la elevada tasa de interés que ha favorecido al dólar últimamente.