La acción es la característica de las novelas del Premio Planeta

Las filtraciones controladas del inmediato Premio Planeta vuelven al candelero cuando ya faltan pocos días en la cuenta atrás del premio. Según ha transmitido la agencia Efe, que se remite a fuentes cercanas al jurado del premio, «terrorismo, violencia, angustia y muerte parecen ser las características de las veintidós novelas seleccionadas» para la edición de este año de la más importante operación de marketing del mundo editorial español.Según la misma agencia, no se descarta la posibilidad de «grandes sorpresas», y en el mundo literario se habla de un submarino, que podría ser Vargas Llosa -García Márquez ha desmentido su participación en la operación Planeta-, pero que, en cualquier caso, habrá de ser un escritor importante, dados los nombres que están apareciendo ya a cara descubierta. Uno de ellos, el de Juan Benet, que, al parecer, ha presentado una novela policial, El aire de un crimen, está siendo repetido por el editor Lara como su favorito «a quien quiera oírle», según Efe. Y hay otros: Ramón Ayerra, con su Los terroristas; Alvaro Pombo y su novela El Rey, y Lola Salvador, Maldonado, guionista», y Eduardo Chamorro, que, Mamita mía, tirabuzones, parecen estar entre los favoritos. Y también Ricardo Muñoz Suay, que tiene que contar algo parecido a «la verdadera historia del Partido Comunista» y Eduardo Chamorro, que, tras su biografía de Felipe González, ha vuelto a la narración -donde empezó con un Sésamo de novela corta- y ha presentado su segunda novela al concurso.

Además están los seudónimos. El combinado de nombres y seudónimos les gusta mucho a los organizadores del Planeta, porque esta circunstancia añade al ritual de las votaciones y al suspense de la gran noche el del nombre escondido, una sorpresa más en este premio de sorpresas bien dosificadas. Las quinielas ya están funcionando.