"El liberalismo se agosta en UCD", según Antonio Garrigues Walker

Una opción liberal que aglutine los diversos sectores dispersos de esta ideología se presentará muy probablemente, al margen de Unión de Centro Democrático (UCD), en las próximas elecciones generales, sobre todo si se celebran en el año previsto -1983- y no se anticipan. Esa operación podría estar impulsada por el presidente de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) e importante hombre de empresa multinacional, Antonio Garrigues Walker, según reveló a un grupo de periodistas en la noche del jueves último en el restaurante Calycanto.

Aunque Antonio Garrigues aseguró que, por el momento, está meditando y tomando contacto con diversas personas, sin que todavía haya nada decidido, sí aseguró que, en caso de lanzarse a esta aventura política, será fuera de UCD. «El liberalismo se agosta en UCD», dijo. Garrigues manifestó la conveniencia de «empresarializar la política». Aludió concretamente al excesivo coste económico de la política y a la ineficacia del sistema parlamentario actual. Evaluó la actividad política española entre 200.000 y 300.000 millones de pesetas.Antonio Garrigues denunció el resurgir de los fascismos en la España actual. En su opinión, para profundizar en la democracia es necesario profundizar en la libertad. Diseñó un modelo liberal pragmático, que no tiene por qué propugnar necesariamente la desaparición del Estado, sino que éste «se mantenga lo más lejos posible». Aseguró que ninguna de las opciones democristianas, conservadoras o socialistas son capaces de ocupar el espacio que corresponde a un partido social-liberal, que podría actuar de bisagra. Añadió que, a la larga, a la propia UCD le interesaría tener a su izquierda un partido de estas características.

Como base sociológica de ese posible partido, Garrigues valoró la capacidad liberal de la unión de los profesionales. «Creo en la profesionalidad», declaró, y en contraposición, manifestó que «las elites españolas nunca han actuado con sentido de la responsabilidad social». Como modelo de actitud política se refirió a Margaret Thatcher, porque es capaz de aceptar riesgos. «Los políticos españoles», dijo, «han renunciado al riesgo».

"En la OTAN ya estamos"

Sobre la entrada de España en la OTAN, Antonio Garrigues señaló: «En la OTAN ya estamos; si tenemos unas bases que son la madre que nos parió». Agregó que no obstante, habría que establecer una estrategia inteligente para la incorporación formal a la citada organización.En materia autonómica, Garrigues dijo que no hay que tener miedo al federalismo, que « cuanto más poder se delega, más poder se tiene» y que al pueblo le gusta la autonomía. En cuanto al terrorismo, lo vinculó al desempleo y al actual proceso europeo de desindustrialización. Contra el desempleo citó varios remedios, que ya se están aplicando en otros países, como el año sabático, el reciclaje y la educación permanente, que permiten un mayor nivel de empleo.

Sobre el programa económico del Gobierno, Antonio Garrigues insistió en que lo único importante sería que, por fin, se cumpliera, si bien señaló que los medios no son proporcionados a los fines.

Entre otras anécdotas de su intensa vida empresarial, Garrigues recordó que, en la visita que Henry Ford hizo a Franco en 1974, en la que destacó las ventajas de su instalación en Valencia, él tradujo las palabras de Ford, y cuando esperaba una respuesta, el general Franco se limitó a decir: «Garrigues, dígale usted que amén».