Contactos bilaterales entre Suárez, Felipe González y Garaikoetxea para el relanzamiento autonómico

La entrevista celebrada ayer por el ministro del Interior, Juan José Rosón, con el consejero del Interior del Gobierno vasco, Luis María Retolaza, inicia una semana intensa de contactos políticos al más alto nivel, para tratar de sacar el tema autonómico del atolladero en que se encuentra. El líder socialista, Felipe González, se entrevistará mañana, miércoles, con el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y es más que probable que, paralelamente a este encuentro y al que celebrará al (lía siguiente Suárez con Garaikoetxea, se entrevisten el secretario general del PSOE y el presidente del Gobierno vasco.

Si se confirma este último contacto, que fuentes solventes consideraron como muy probable a nuestra delegación de Euskadi, y que el socialista Enrique Múgica estimó en Madrid como «no descartable», la negociación a tres bandas -Gobierno central, PSOE y PNV- podría apuntar, hacia uno de los principales escollos del desarrollo autonómico desde una perspectiva vasca: el problema de Navarra. En esta cuestión, los socialistas -inicialmente partidarios de la integración de Navarra en Euskadi y últimamente en trance de revisión de esa postura- son elemento clave para una solución política pacífica, y podrían aportar una fórmula conciliadora que en estos momentos estudian los socialistas vascos.Los restantes puntos de discordia del contencioso vasco se abordarán fundamentalmente en el encuentro del jueves entre Suárez y Garaikoetxea. El tema más espinoso y esencial desde la perspectiva del Partido Nacionalista Vasco (PNV) es el de los conciertos económicos, en el que apenas se han registrado avances. En cambio, en materia de transferencias los escollos fueron superados antes del debate sobre la cuestión de confianza y las soluciones se materializaron en el último Consejo de Ministros.

La tercera cuestión en litigio -la diferente concepción de la policía autónoma que mantienen el Gobierno vasco y el central- se abordó ayer en la reunión Rosón-Retolaza, calificada de «satisfactoria» por el consejero del Interior del Gobierno vasco, sin olvidar su carácter preparatorio de la que el jueves celebrarán Suárez y Garaikoetxea. Junto a las dificultades de conciliar el carácter paritario que el Estatuto de Guernica atribuye a la Junta de Seguridad con el propósito del Gobierno central de que un delegado suyo la presida, el Gobierno vasco ha manifestado que el problema esencial reside en el temor que existe en Madrid a que las autoridades vascas pudieran interferir una operación contra el terrorismo actualmente en marcha y que no concluirá antes de dos años.

Andalucía, hacia el 151

A pesar del color vasco de la semana -Suárez la coronará con una cena el viernes con Carlos Garaikoetxea-, el desencadenante del relanzamiento autoriómico sigue siendo Andalucía, que estará presente sobre todo en la entrevista de mañana entre Suárez y Felipe González.Todo apunta hacia un retorno suave y con el menor deterioro posible para el máximo de fuerzas hacia el artículo 151 de la Constitución, votado mayoritariamente por los andaluces el 28 de febrero. El secretario de Estado para las Autonomías y catedrático, Manuel Broseta, parece el encargado de encontrar la fórmula jurídica que permita el retorno sin peligros de inconstitucionalidad.

El peso político de la operación recaerá sobre el PSOE. Enrique Múgica declaró a EL PAIS: «Nosotros hemos tomado sobre nuestros hombros este asunto porque el Gobierno está en un callejón sin salida y hay que encontrar solución al problema». Múgica se entrevistó el viernes último con el líder comunista, Santiago Carrillo, en un contacto que el miembro de la ejecutiva socialista calificó de importante, y que será previo a la reunión que ambas ejecutivas mantendrán próximamente, «aunque no esta semana». Ayer mismo se entrevistó también con el líder de Alianza Popular y portavoz de Coalición Democrática, Manuel Fraga, quien reiteró su apoyo a la vuelta al artículo 151, como muestra de respeto a la voluntad popular andaluza.

Los socialistas se erigen así en cauce de los principales partidos de la oposición, mientras Suárez podría capitalizar el éxito final del rela nzamiento autonómico en la conferencia de Prensa prevista para el sábado, cuya suspensión será indicativa de que no se alcanzó el acuerdo.